A casi tres cuartas partes de los trabajadores en los Estados Unidos les preocupa que la incorporación de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de contratación y evaluación laboral les haga perder sus trabajos.
Un trabajo recopiló las perspectivas de los trabajadores sobre el impacto que podría tener la IA en el ámbito laboral, concretamente en procesos de reclutamiento y evaluación de desempeño.
El estudio, realizado por el equipo de Pew Research a mediados de diciembre de 2022, contó con la participación de unos 11.004 adultos residentes en EE.UU.
Entre los hallazgos de la investigación, se encontró que el 71% de los encuestados considera negativo involucrar esta tecnología para decidir si contratar o despedir a alguien, mientras que el 61% ve inapropiado emplearla para monitorear a los empleados.
Al profundizar en este último dato se observó que un 32% de los participantes que respaldaron esa premisa estimó que si una IA es la responsable de contratar y evaluar a los trabajadores, es muy probable que la gran mayoría de los empleados y aspirantes resulten rechazados o mal puntuados.
Por otra parte, el 47% de los entrevistados consideró más oportuno que estos procesos lo lleven seres humanos, aunque hay la preocupación de que puedan haber sesgos raciales y/o étnicos, más aún cuando se trata de desempeño en sus puestos de trabajo.
Entre las preocupaciones con respecto al uso de las IA en dichas labores, la gran mayoría expresó temor de que la tecnología pueda emplearse para invadir la privacidad de las personas, o que derive en evaluaciones negativas y provoque la pérdida de los empleos.
El informe refleja que al menos el 62% de los participantes cree que de cara a los próximos 20 años, la inteligencia artificial tendrá cada vez más presencia en los trabajos, pero no ven esto como algo positivo.
Otro dato de interés reflejado por la investigación apunta a que al menos un 66% de los encuestados no estaría dispuesto a solicitar un trabajo si se usa IA para decidir si serán o no contratados.
Esta premisa fue respaldada por un 70% de mujeres y por un 61% de los hombres. Entre los argumentos, los participantes indicaron que una inteligencia artificial podría ser demasiado estricta en los criterios, dejaría de lado información valiosa que no está presente en las credenciales y podría estar programada con sesgos.
Según reveló el estudio, el miedo más presente entre las personas está en que el uso de la IA pueda reemplazar algunas actividades que los seres humanos desempeñan dentro del ámbito laboral, y que ya no sea necesario contratar personas para realizar ciertas tareas.
Andrés Ernesto Salinas, vicerrector de innovación y emprendimiento de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) en Colombia, rechazó la idea y que destacó que la IA no reemplazará a los trabajadores.
No obstante, reconoció que habrá muchas labores que "sufrirán cambios".
"Es importante dejar claro que a mediano plazo IA no necesariamente reemplaza por completo a los trabajadores de sus actividades laborales; esto lleva un proceso de aprendizaje, supervisión y análisis de los resultados", destacó Salinas.
"Sin embargo si generara mayor facilidad para el desarrollo de actividades, lo cual crea la necesidad y modificar las habilidades de los trabajadores", añadió.
GPT-4, la última versión del popular chatbot de OpenAI, ya demostró que es capaz de atender de manera efectiva tareas dentro del ámbito de la medicina, y los científicos comienzan a explorar su uso para un espectro más amplio de tareas de diversos campos.
De cara al rápido avance de la tecnología, los analistas de Goldman Sachs anticiparon que la IA podría causar gran revolución dentro de los espacios laborales en los próximos años, y afectar a unos 300.000.000 de trabajadores a tiempo completo a nivel mundial.