¿Cuántas personas pueden asegurar que su ex y su novia tienen una buena relación? Lo más probable es que sean pocos los afortunados y uno de ellos es Mariano Fontana.
Oriundo de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, es técnico en electrónica, pero trabaja de playero en una estación de servicio y en este caso, su actual pareja se lleva muy bien con su ex monopatín eléctrico: un scooter de la marca Zero, modelo 10x, capaz de recorrer distancias a una velocidad máxima de 65 km/h.
Fontana es un entusiasta de los monopatines eléctricos o scooters, a los que llama cariñosamente "monos".
Su fanatismo comenzó hace unos 3 años, y en 2021 creó en Facebook el grupo ‘Monopatines eléctricos Mar del Plata’ para "encontrar gente con el mismo gusto y poder salir a dar vueltas grupales".
Hoy, su comunidad cuenta con más de 300 miembros, entre los que organizan salidas y comparten información para los nuevos que se insertan en el mundillo.
"A veces salimos entre 4 y otras solos con mi novia, desde Plaza España hasta Santa Clara del Mar (unos 18 km). La bicisenda es muy linda, vamos charlando y el tiempo se pasa volando", relata Fontana.
Grupos como el suyo van en sintonía con el crecimiento que tiene el rubro de la micromovilidad o la movilidad sustentable que, de acuerdo con Christian Gudalewicz, presidente de la firma de monopatines Airwheel, "crece entre un 10% y un 15% año a año y eso tenemos proyectado para 2023."
Algunos años antes de que en ‘La Feliz’ Mariano estrenara su monopatín, Gonzalo Mouton daba vueltas a la vera del Río Paraná en Misiones, Posadas, con su scooter eléctrico Xiaomi M365.
"Cuando empecé a andar había muy pocos en circulación y las personas te preguntaban mucho, por eso decidí crear en Facebook el grupo ‘Monopatines Eléctricos’, para ayudar a los nuevos y así encontrar personas con el mismo gusto por los ‘monos’ que yo (sí, Gonzalo tiene la misma muletilla que Mariano)", narra Mouton.
Su grupo es el más popular del país, con casi 6.000 miembros muy activos que compran, venden y organizan sus ‘rodadas eléctricas’.
Así como Mouton utiliza a diario su actual scooter, un Zero 8X, para moverse por Posadas, cada vez es más común ver estos vehículos como una parte más del paisaje urbano y del ecosistema de la movilidad sustentable.
Para Martín Braun, Gerente de Producto de Newsan, "este aumento de la demanda se debe al cambio de paradigma surgido después de la pandemia, por eso apostamos por este tipo de vehículos: te llevan a destino de manera rápida, sostenible y económica, puesto que no necesitan mantenimiento y la inversión inicial se recupera rápidamente".
Con el aumento de la demanda llegó el de la oferta, por lo que el mercado actual ofrece una amplia variedad de precios y comodidades, que se adaptan a los requerimientos de los usuarios, cada vez más exigentes.
Gudalewicz concuerda en que "no es lo mismo el monopatín para el que lo lleva en el auto, estaciona y hace el último tramo hasta la oficina, que para los que hacen salidas de más de 100 km en offroad".
De las accesibles en el mercado argentino, son las gamas más top, y ofrecen los monopatines más potentes, rápidos y con mayor autonomía. Suman la ventaja de poder usarse en entornos urbanos, pero también en ambientes más agrestes, con desnivel, tierra o barro.
Son en su mayoría plegables y fáciles de ubicar en el baúl del auto o debajo de un escritorio, pero no son los más livianos, ya que pesan en promedio entre 20 kg y 30 kg. Suelen tener autonomías de más de 50 km y velocidades máximas superiores a los 50 km/h, con la ventaja de que puede cargarse con un enchufe común de "tres patitas" a 220V.
Los más populares son el Zero 9 y el Zero 10, que se ubican al fondo de la tabla en precios entre los ‘gama alta’, pero son de los más equilibrados entre rendimiento y adecuación al ambiente urbano. Con precios que rondan entre los $450.000 el 9 y $562.500 el 10.
Lideran este segmento las marcas Nami, con scooters como el Burn-e 2 Max a $1.900.000, y Dualtron, cuyos vehículos pueden adquirirse a partir de los $440.000, hasta los $2.787.521 con el Dualtron X 2.
Algunos pesos por debajo se encuentran monopatines más enfocados en el rendimiento en cortas y medianas distancias, con menor autonomía, velocidad máxima y precio. Tienden a ser más livianos que los gamas alta, por lo que flaquean en el rubro de la potencia y la resistencia, alcanzando velocidades máximas de 25 km/h.
Uno de los ejemplos más resonantes es el Xiaomi Electric Scooter 3, miembro de una trilogía que lleva años en el mercado. Accesible a partir de los $314.999 en su versión más completa, tiene una autonomía de 30 km y solo pesa 13kg.
También existe una versión Lite del mismo vehículo del gigante chino a $251.999, solo que posee una menor autonomía y potencia. La marca Philco ofrece un monopatín con características similares a los anteriores pero bastante más barato, a partir de los $150.000, aunque con un stock bastante más limitado.
Los scooters de esta gama son estéticamente muy similares:
Al igual que todas las alternativas de movilidad, los monopatines eléctricos son una solución que no viene a suplantar o desterrar otras. De hecho, están pensados para ser compatibles con otros medios como el transporte público, caminar o el propio automóvil.
Tienen diversas limitaciones: su autonomía, su velocidad y la regulación vigente, que si bien es confusa y muchas veces incumplida, tiene una pauta muy clara desde 2020: no se puede usar por rutas, colectoras, autopistas y algunas vías centrales como la 9 de Julio. Sanción motivada por aquella vez en la que un hombre manejó un scooter a 100 km/h por la Panamericana.
De acuerdo a un comunicado emitido por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) tras aquel suceso, la velocidad máxima permitida para monopatines eléctricos es de 30 km/h, usar casco es obligatorio y solo pueden conducirlos mayores de 16 años. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la normativa habla de 25 km/h de máxima.
Como norma general, los expertos consultados recomiendan:
Se trata de un medio de transporte ecológico y eficiente, que puede brindar soluciones para medianas o cortas distancias, además de que implica en muchos casos, un ahorro de tiempo y dinero.