El renovado optimismo inversor ocurre pese a las duras sanciones que el organismo de contralor bursátil de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) impuso conntra empresas del sector en los últimos días.
BTC, el activo digital de mayor volumen del mercado, trepa 3,30%, hasta los 24.562 por unidad.
No obstante, días atrás, llegó a cotizar a u$s25.250 cada uno, su valor más alto desde junio de 2022.
En tanto, Ether, Cardano y BNB también registran avances. Ether sube 1,65%, hasta los u$s1692.75; Cardona gana 1%, hasta los 0,3999; y BNB crece 1,86%, hasta los u$s315,25.
La SEC avanzó en las últimas semanas contra determinados productos criptográficos y decidió poner fin al mecanismo a través del cual la empresa Paxos emitía BUSD, la tercera criptomoneda estable más grande del mundo que gestiona Binance, la mayor plataforma de intercambio de criptomonedas del mundo.
En lo que va del año, BTC registra un alza de casi 50%, al pasar de unos u$s16.000 por unidad a los u$s25.000 cada uno registrados el jueves 16 de febrero pasado.
"Es probable que el impulso de las criptomonedas haga que los especuladores cierren sus apuestas bajistas, lo que impulsará aún más el repunte", deslizó Cici Lu, fundadora de Venn Link Partners, una empresa que presta servicios de consultoría en tecnología blockchain.
Esto es, quienes apostaban a la baja por el precio de Bitcoin perdieron más de u$s60 millones, luego de que su precio saltara más de 9% el 15 de febrero pasado.
La subida en los precios de las criptomonedas ocurrió a medida que avanzaron las acciones de las empresas en Wall Street, impulsadas por las apuestas de que las alzas de tasas de interés de la Reserva Federal lograrán controlar la inflación sin llevar a los Estados Unidos a una recesión.
Aún así, la especulación sobre el fin de la dura política de suba de tasas representa un riesgo para el optimismo de los mercados globales, ya que es posible que los inversores sean demasiado complacientes sobre cuál será efecetivamente la polítca de la FED en los próximos meses.
Un mayor endurecimiento monetario, o su prolongación más allá de lo esperado, podría frenar la demanda de una variedad de activos, como las acciones o las criptomonedas.