La Ciudad de Buenos Aires cuenta con 1,6 millones de autos empadronados, casi el 10% del parque total del país, sin contar los que ingresan al distrito desde el Conurbano y los colectivos.

Al igual que otras grandes capitales, registra un tránsito intenso. En el mundo ya están apareciendo servicios de alquiler de monopatines eléctricos y la Ciudad se prepara para este nueva forma de movilidad.

La Comisión de Transporte y Tránsito de la Legislatura está elaborando el borrador de un proyecto para debatirse próximamente, quizás antes del mes próximo. El objetivo es incorporar al Código de Tránsito porteño todo lo necesario para regular a este tipo de vehículos.

Los legisladores se reflejarán en los requisitos para las bicicletas con pedaleo asistido, es decir, las eléctricas, recientemente incorporadas a las normas de tránsito. Los monopatines eléctricos, ya empezaron a ser usados por los porteños, están prohibidos por la ley.

El proyecto contemplará los siguientes puntos:

- Fijará una velocidad máxima de hasta 25km/h (el límite que alcanzan estos vehículos)

- Prohibirá la utilización a los menores de 16 años.

- Exigirá normas de seguridad, como frenos en ambas ruedas, elementos refractantes (delanteros y traseros)

- Solicitará certificaciones del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

- Estará en discusión si deberán circular por las ciclovías o también podrán hacerlo por las veredas.

"En Buenos Aires tiene que redactarse una normativa porque hay un hueco vigente en la legislación: el scooters no es una bicicleta, pero tampoco es una moto. Como sistema de movilidad sustentable masivo se necesita una regulación", opinó Alejandro Toscani, de GoMobility movilidad sustentable, que comercializa los monopatines para uso particular, con una autonomía de hasta 20 kilómetros.

 

"El que lo prueba, no se baja más. Los empezamos a traer este año y la demanda siempre supera a la oferta. El público es variado, aunque el mayor target son los varones de entre 25 y 60 años. Me sorprende mucho el interés de la gente grande porque es muy sencillo para manejar", agregó a LaNación.

Estos vehículos se venden en jugueterías desde 2017 y ya hay unas cinco empresas que los venden entre 30.000 y 55.000 pesos, según el modelo.

"Se vende como el equipo para la última milla. Por ejemplo, para usarlo cuando te bajas de un tren y necesitas llegar hasta el microcentro. No es un equipo para hacer grandes distancias, sino para solucionar la movilidad", explicó Gustavo Buzzalino, del Grupo Limbo, que comenzó a vender 100 cada dos años y ahora espera despachar 250 en 2019.

El oficialismo porteño busca que el proyecto se apruebe en no más de dos meses, aunque esperan resistencia de la oposición como ocurrió con las bicicletas eléctricas.

En la Argentina se espera que las apps de alquiler de monopatines lleguen a mitad de año, como Grin, en alianza con Rappi; y Movo, de Maxi Mobility, el grupo español dueño de Cabify y Glovo.

También podría llegar Yellow, una startup brasileña creada por el argentino Ariel Lambrecht que ya funciona en Río de Janeiro y San Pablo; y la polémica Uber.

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