Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Meta afirmó que la empresa no contempla cambiar su estrategia a largo plazo para el metaverso, pese a que las pérdidas operativas de su negocio Reality Labs lograran su punto máximo en 2022.
Meta dio a conocer sus resultados, que mostraron que Reality Labs perdió u$s13.700 millones en 2022, las mayores pérdidas anuales jamás registradas por su división de construcción de metaversos.
Según los resultados, el cuarto trimestre fue en particular muy costoso, debido a que la división perdió u$s4.300 millones, lo que también supuso la mayor pérdida trimestral dentro del departamento.
Zuckerberg, durante una conferencia de resultados, mostró su confianza con respecto a la estrategia de metaverso de la empresa, y respondió una pregunta sobre cómo se aplica la eficiencia de la empresa a Reality Labs y contestó:
"Ninguna de las señales que he visto hasta ahora sugiere que debamos cambiar la estrategia de Reality Labs a largo plazo."
A su vez, agregó que más adelante, en 2023 la empresa lanzaría otro "casco de consumo de nueva generación" luego del lanzamiento en octubre de su casco de realidad virtual (RV) Quest Pro.
Susan Li, la directora financiera de Meta insistió en el negocio de Reality Labs, haciéndose eco de las declaraciones de Zuckerberg en la llamada de resultados del tercer trimestre, según las cuales las pérdidas en el negocio aumentarían en 2023.
"Todavía esperamos que nuestras pérdidas de todo el año en Reality Labs aumenten en 2023, y vamos a seguir invirtiendo significativamente en esta área dadas las importantes oportunidades a largo plazo que vemos", comentó Li.
Meta tuvo ingresos globales en el cuarto trimestre de u$s32.100 millones, superando las expectativas de Wall Street.
Según Yahoo Finanzas, los ingresos fueron mejor de lo esperado e hicieron que el precio de las acciones de Meta se dispararan, logrando un casi un 19,5% en las operaciones.
La drástica medida tomada por el gigante de Mark Zuckerberg se debe a la caída en sus ingresos y los problemas en el sector tecnológico en general, explicó su director general en una carta a los empleados.
Es por eso, que Meta, compañía propietaria de la app de mensajería WhatsApp y las redes sociales Facebook e Instagram despidió a 11.000 personas, el equivalente a cerca del 13% de su personal.
La medida se anunció apenas una semana después de los despidos masivos en Twitter tras la llegada de su nuevo propietario (7.500), el multimillonario Elon Musk.
Meta, como otras empresas de redes sociales, vio como sus cuentas mejoraban durante los confinamientos por la pandemia del coronavirus, pero a medida que se aliviaron las medidas y la gente volvió a salir, los ingresos comenzaron a tambalearse.
La ralentización de la economía y las sombrías perspectivas para la publicidad en internet, que es la mayor fuente de ingresos de Meta, contribuyeron a sus problemas.