La compañía Toyota vendió 10,5 millones de vehículos en 2022, cifra que le permitió defender su título de fabricante de automóviles con más comercializaciones del mundo por tercer año consecutivo.

Las ventas globales del grupo japonés, incluyendo la filial de camiones Hino Motors y el fabricante de coches pequeños Daihatsu, bajaron un 0,1%, ya que las ventas récord en el extranjero de 8,6 millones de vehículos ayudaron a compensar una caída del 9,6% en su mercado nacional a 1,9 millones.

El segundo escalón del podio fue para Volkswagen Group, que registró a principios de este mes sus ventas más bajas en más de una década, de 8,3 millones de vehículos.

El desempeño fue empañado por los cierres de COVID-19 en China y la guerra de Ucrania pusieron en peligro las cadenas de suministro.

Aunque Toyota también sigue teniendo algunas limitaciones de suministro relacionadas con los chips, el fabricante de automóviles japonés afirmó que la fuerte demanda en Asia, junto con el aumento de la capacidad de producción y la optimización en Asia y Norteamérica, le ayudaron a aumentar la producción mundial en un 5% en 2022.

En noviembre, Toyota revisó su previsión de producción para el año fiscal en curso hasta finales de marzo, pasando de 9,7 millones de vehículos a 9,2 millones.

Toyota vendió 10,5 millones de vehículos en 2022

Toyota confecciona productos oficiales con materiales recuperados del proceso industrial

Toyota comenzó a vender productos confeccionados por emprendimientos de la economía popular en el marco de su programa Kankei, con el que transforma materiales recuperados del proceso industrial en autopartes y productos de merchandising. 

La compañía lleva 690 unidades compradas de 10 tipos de productos para su tienda oficial en la planta industrial de Zárate. 

Fueron manufacturados por cuatro emprendedoras y cooperativas a quienes dio soporte en aspectos de formalización y productividad.

A estos cuatro emprendimientos se suman otros ocho que se encuentran en proceso de regularización y desarrollo de producto dentro de Kankei (término de origen japonés que significa "relacionamiento"). 

Nacido en 2020 como iniciativa interna dentro del Innovation Lab de Toyota, Kankei busca establecer un sistema de economía circular para aumentar el nivel de reciclabilidad de los residuos de la cadena de valor de la compañía y mitigar la huella ambiental de su operación.

La producción reciclada

Alto impacto

Además de generar un impacto económico positivo en el negocio, favorece el consumo responsable, la reducción de la materia prima virgen y la mitigación de los gases de efecto invernadero.

Desde su inicio, Kankei fue concebido como un proyecto sustentable de triple impacto: ambiental, económico y social.

Para fortalecer este último aspecto, Toyota decidió iniciar un relevamiento territorial de emprendimientos de la economía popular, establecidos en territorios con índices altos de necesidades básicas insatisfechas y caracterizados por una baja formalización.

Así detectó al menos 12 emprendimientos con potencial productivo, de los cuales cuatro ya se convirtieron en proveedores de productos oficiales de merchandising de Toyota.

Ellos son: Loka Veroka, de Villa Lugano, CABA; Cooperativa Laja, de Villa Jardín, Lanús; Cooperativa RDB Textil, de Mataderos, CABA; y Maribel Gayoso, de Villa Soldati, CABA.

Los cuatro emprendimientos pertenecen al rubro textil y siguieron el mismo proceso de integración. 

Materiales reciclados

Economía popular y solidaria

Tras el relevamiento territorial con visita presencial y encuesta de requisitos mínimos, Toyota les propuso la confección de productos oficiales a partir de determinados materiales reciclados del proceso industrial: cueros y telas de asientos de Hilux y SW4; airbags defectuosos y otros.

Luego de la propuesta de desarrollo de producto, revisión y presupuesto final, formalizarse para emitir facturas y remitos, y finalmente bancarizarse con una cuenta corriente. 

Concluido ese proceso, Toyota se comprometió a entregar la materia prima sin costo y comprar toda la producción pactada. 

Además, cada acuerdo individual se propone un objetivo particular: compra de maquinaria, capacitación productiva, comercial u otros. Toyota, por otro lado, no agrega recargos en el precio final de los productos en su tienda.

"Es como pegar un pequeño salto", explica Verónica Esquivel, que desarrolló bolsos materos y neceseres a partir de airbags reciclados bajo su emprendimiento "Loka Veroka". 

"Me dio buena vibra desde el comienzo, porque vinieron a mi casa para ver lo que yo hacía. En mi vida había visto esos airbags -gracias a Dios- y me dijeron que piense una idea para reutilizarlos. Yo estaba acostumbrada a comprar la tela y realizar el producto a partir de ahí, y esto era un proyecto diferente", relata. 

"Después vino la parte financiera, y con ayuda de mi hija en la computadora nos dimos de alta como proveedoras solas. Cuando llegó la orden de compra, le empezamos a meter pata. Fue muy importante para nosotros", detalla. 

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