Los ciberataques crecen exponencialmente en todo el mundo a medida que la digitalización de empresas, organismos y usuarios es cada vez mayor en todos los ámbitos.

La nube es uno de los tantos pilares que componen la transformación digital que transitan estos actores, una tecnología que permite la aceleración de procesos, libertad y flexibilidad, un espacio bien administrado, inmediatez e innovación.

Por este motivo, la nube (o cloud) fue uno de los principales blancos de ciberataques a lo largo de 2022.

Ciberataques: cómo crecieron las vulnerabilidades a la nube en 2022

Así lo reveló el último informe de Check Point Research, la división de Inteligencia de Amenazas Check Point Software Technologies, proveedor líder especializado en ciberseguridad a nivel mundial.

De acuerdo a la información que reveló la unidad, se registró un aumento interanual de 48% en los ciberataques basados en cloud en 2022, como consecuencia del creciente traslado de las operaciones de las organizaciones a la nube debido a la digitalización de los procesos.

El mayor incremento se observó en las siguientes regiones:

  • Asia ( 60%)
  • Europa ( 50%)
  • Norteamérica ( 28%)
  • Según Check Point Research, en 2022 los ciberataques a la nube aumentaron casi 50% en comparación al año anterior

    Los investigadores descubrieron que los cibercriminales aprovechan las vulnerabilidades más recientes registradas en los últimos dos años para atacar a través de la nube, a diferencia de lo que ocurre con los ataques locales.

    Por ello, Check Point Research recordó a las empresas de que los ciberataques a través del cloud pueden provocar pérdidas de datos, malwares y ataques de ransomware.

    Ciberataques: ¿por qué la nube es su principal blanco?

    Por otro lado, durante los últimos años, Check Point Research se encargó de seguir la evolución del panorama de las amenazas en la nube, así como el aumento constante de la adopción de este tipo de infraestructuras por parte de los entornos corporativos.

    Según lo estudiado, el 98% de las organizaciones globales utilizan servicios basados en la nube, y aproximadamente el 76% de ellas tienen entornos multicloud, con servicios de dos o más proveedores.

    Al examinar los dos últimos años del panorama de las amenazas a redes basadas en la nube, se constata un crecimiento significativo de 48% en el número de ataques por organización experimentados en 2022, en comparación con 2021.

    Aunque el número actual de agresiones en redes alojadas en la nube fue un 17% inferior al de las redes que no lo están, al desglosar los tipos de ataques, y en concreto los exploits de vulnerabilidades, se observa un mayor uso de las maniobras más recientes (reveladas entre 2020 y 2022) en comparación con redes locales.

    Los hackers emplean las maniobras más recientes en tecnología para actuar contra este tipo de sistemas

    No obstante, la compañía remarcó que el salto a la nube va ligado a la adopción de nuevas herramientas de seguridad, puesto que este nuevo entorno expone a la empresa a un aumento de ataques potenciales. 

    Ciberataques: ¿cómo proteger los sistemas en la nube?

    Si bien los proveedores de la nube ofrecen servicios de seguridad nativos, las soluciones adicionales son esenciales para lograr una protección de la carga de trabajo contra infracciones, fugas de datos y ciberataques.

    Check Point Software recomendó una serie de prácticas para mantener una seguridad más robusta:

    1. Controles de seguridad Zero trust en redes y microsegmentos aislados: hay que desplegar recursos y aplicaciones críticas para la empresa en secciones aisladas lógicamente de la red en la nube del proveedor, como las privadas virtuales (AWS y Google) o vNET (Azure).

    Para microsegmentar las cargas de trabajo entre sí, hay que utilizar subredes con políticas de seguridad granulares en las gateways de subred. Además, se deben utilizar configuraciones de enrutamiento estáticas definidas por el usuario para personalizar el acceso a los dispositivos virtuales, las redes virtuales y sus gateways, y las direcciones IP públicas

    2. La seguridad como nueva prioridad: Se debe incorporar la protección y el cumplimiento de normativas en una fase temprana del ciclo de vida útil del software.

    Con las comprobaciones de seguridad integradas de forma continua en el proceso de despliegue, en lugar de al final, DevSecOps es capaz de encontrar y corregir vulnerabilidades de seguridad en una fase temprana, lo que acelera el tiempo de comercialización de una organización

    3. Gestión de vulnerabilidades: el establecimiento de políticas de vigilancia garantiza que su despliegue cumple las políticas corporativas de integridad del código. Estas políticas alertarán sobre sus desviaciones y pueden bloquear el despliegue de los elementos no autorizados.

    Hay que crear procesos de corrección para alertar al equipo de desarrollo sobre los archivos no conformes y aplicarles las medidas correctoras adecuadas.

    Asimismo, se deben incorporar herramientas que permitan explorar las vulnerabilidades y la lista de materiales de software (SBOM, Software Bill of Materials) para identificar rápidamente los componentes con vulnerabilidades críticas

    4. Evitar una configuración incorrecta a través del análisis continuo: los proveedores de seguridad cloud proporcionan una sólida gestión de su postura, aplicando sistemáticamente normas de control y cumplimiento a los servidores virtuales.

    Esto ayuda a garantizar que están configurados según las mejores prácticas y debidamente segregados con reglas de control de acceso

    5. Proteger las aplicaciones con una prevención activa a través de IPS y firewall: hay que evitar que el tráfico malicioso llegue a los servidores de aplicaciones web. Un WAF puede actualizar automáticamente las reglas en respuesta a los cambios de comportamiento del tráfico

    6. Protección de datos mejorada con múltiples capas: es necesario mantener una protección de datos con cifrado en todas las capas de recursos compartidos y comunicaciones de archivos, así como una gestión continua de los recursos de almacenamiento de datos.

    La detección de buckets mal configurados y la identificación de recursos huérfanos proporciona una capa de seguridad adicional para el entorno de la nube de una organización

    7. Detección de amenazas en tiempo real: los proveedores de seguridad en la nube de terceros suman contexto al cruzar de manera inteligente los datos de registro con datos internos, sistemas de gestión de activos y configuración, escáneres de vulnerabilidades, datos externos, etc.

    También proporcionan herramientas que ayudan a visualizar el panorama de amenazas y mejoran los tiempos de respuesta. Los algoritmos de detección de anomalías basados en IA se aplican para detectar ciberataques desconocidos, que luego se someten a un análisis para determinar su perfil de riesgo.

    Las alertas en tiempo real sobre intrusiones e infracciones colaboran con los tiempos de reacción, a veces incluso activando una corrección automática

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