El temerario uso de Twitter por parte del empresario, inversor y magnate, Elon Musk acapara la atención en un juicio que determinará si el empresario engañó a inversores, a través de tuits publicados en 2018.
Los posteos publicados por Musk aseveraban que había conseguido la financiación para comprar las acciones de la fabricante de vehículos eléctricos, propuesta que se derrumbó rápidamente.
El multimillonario tuvo la oportunidad de explicar por qué pensó que podía llevar a cabo una compra total de Tesla donde le costó entre u$s30.000 millones y más de u$s70.000 millones en aquel momento.
El actual propietario de la red social del pajarito -parte central del juicio sobre su gestión en Tesla- sugirió la posibilidad de una adquisición total en un tuit del 7 de agosto de 2018, en el que deslizó que "tenía un financiamiento asegurado" para la operación.
Luego de algunas horas, publicó otro tuit en el que insinuó que era un acuerdo inminente.
Tras que se hiciera obvio que no contaba con el dinero, Musk y la compañía lograron un acuerdo de u$s40.000 millones con las autoridades reguladoras de valores, quienes coincidieron que los tuits del magnate fueron indebidos.
Los inversores demandaron al mediático empresario y argumentaron que "las acciones de Tesla no habrían fluctuado tanto si no hubiera hablado de la posibilidad de comprar a la compañía a u$s420 por acción".
El tuit de Musk también atrajo la atención de los reguladores de los mercados de valores, quienes llegaron a la conclusión de que "fue indebido y mintió".
En un acuerdo, lo obligaron a pagar u$s40 millones y el pacto requería que dejara la presidencia de la compañía.
Desde entonces, Musk argumentó que fue presionado para aceptar el acuerdo y sostuvo que "pensó que había asegurado el respaldo financiero para la adquisición" durante reuniones con representantes del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.
Incluso, mientras realiza cambios importantes en Twitter, Musk se mantiene como director general de Tesla y obtiene la mayor parte de su fama y fortuna de la compañía.
El juicio se centra en un tuit del 7 de agosto de 2018 en el que Musk aseveró que obtuvo el financiamiento para adquirir Tesla en u$s72.000 millones. Luego, amplió el tuit con un comunicado en el que deslizó que el acuerdo era inminente.
Sin embargo, la transacción nunca se concretó, y ahora Musk deberá explicar sus acciones bajo juramento en una corte federal en San Francisco.
La demanda colectiva se interpuso a nombre de los inversores que tuvieron acciones de Tesla durante un periodo de 10 días en agosto de 2018.
El resultado del juicio podría depender de la interpretación que haga el jurado del motivo de Musk para publicar unos tuits que el juez federal Edward Chen ya resolvió que fueron falsos.
Musk sufrió un nuevo revés el viernes pasado, cuando Chen rechazó su pedido de trasladar el juicio a una corte federal en Texas, donde se encuentra la sede de Tesla desde 2021.
El empresareio argumentó que la cobertura periodística negativa por comprar Twitter contaminó la lista de posibles jurados de la zona de San Francisco.