El Doctor Enrique B. hace 30 años que se dedica a atender pacientes en su consultorio privado del barrio Flores, además de prestar servicios en un centro médico reconocido de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante todos estos años explicó un mismo procedimiento (la aplicación de una medicación) cientos o miles de veces. Sin embargo termina dependiendo de que cada paciente lo haga de la forma correcta para que la misma funcione como debiera.
Al principio les compartía una hoja impresa con un explicativo paso a paso, luego les empezó a compartir un video y ahora descubrió que en algunos países existe una forma que le simplifica el proceso tanto a él como al paciente.
Este nuevo camino implica que en la caja del medicamento haya un código QR, que al ser escaneado por un teléfono celular muestra paso a paso cómo debe realizarse el procedimiento en casa, reduciendo la cantidad de errores humanos.
La realidad aumentada (AR) es una experiencia interactiva de un entorno del mundo real donde los objetos son "aumentados" por información perceptual generada por computadora, a veces a través de múltiples modalidades sensoriales, que incluyen visual, auditiva, háptica, somatosensorial y olfativo.
La AR es una versión mejorada de la realidad en la que la entrada sensorial generada por computadora, como sonido, video, gráficos o datos de GPS, se integra con entornos del mundo real en tiempo real.
La AR entró por primera vez en el mainstream en 2009 con el lanzamiento del iPhone 3GS,que presentaba la capacidad de superponer información digital sobre imágenes del mundo real a través de su cámara integrada.
A esto le siguió el lanzamiento de la plataforma ARCore de Google en 2017, que permite a los desarrolladores crear experiencias AR para una amplia gama de dispositivos Android.
También se ha utilizado ampliamente en el ejército con fines de entrenamiento y simulación y se utiliza cada vez más en la publicidad y el comercio minorista, por ejemplo, para permitir que los clientes prueben los productos antes de comprarlos o para proporcionar direcciones e información en tiempo real.
Por ejemplo, en el mercado inmobiliario, el cliente puede ver distintos espacios amueblados dentro de un departamento que está vacío.
La transformación digital en los últimos años ha permitido una serie de avances en el área de la medicina: tecnología para cirugías con menos riesgo, medicamentos más seguros y nuevas técnicas de tratamiento.
La pandemia aceleró aún más la búsqueda de llevar ciertos productos al público o al personal de salud, debido a todas las restricciones para evitar más contagios.En este contexto se suma la Realidad Aumentada, una tecnología que permite que las personas interactúen con animaciones u objetos virtuales 3D.
Sus aplicaciones en la medicina en general son varias: la empresa AccuVein desarrolló un escáner de mano para saber la ubicación exacta de las venas. Microsoft creó el HoloLens que superpone una capa de información virtual sobre la realidad, incluso permitió que un grupo de cirujanos operara sin que estuvieran todos en el mismo pabellón.
Pero también es la solución de la industria farmacéutica para poder conectar servicios y productos con los médicos y los pacientes, todo a través de los dispositivos móviles.
Por ejemplo, se puede ver de manera virtual cómo actúa un medicamento en determinado órgano o los profesionales de la salud pueden interactuar con un producto sin que esté en sus manos.
Solamente con ingresar a un link o escanear un código QR los médicos pueden interactuar con un medicamento específico, sin tener que recibir a un visitador médico en su oficina.
Adiós a las extensas cartillas de papel dentro del envase del fármaco, ahora se puede conocer la administración de un medicamento a través de un instructivo virtual.
Además se puede recrear el cuerpo humano en 3D con síntomas y causas de alguna patología a través de animaciones y hacer un recorrido informativo con textos, locución y objetos virtuales.
En la industria farmacéutica algunas empresas están desarrollando un "visitador médico híbrido", una estrategia que les permite abarcar una mayor zona geográfica con la misma cantidad de profesionales.
A esto se le suma el Vademécum virtual, una herramienta online donde los médicos pueden interactuar con el producto ofrecido por el representante del laboratorio, con animaciones prácticas de sus características y su acción en el organismo.
Esto permite además saber si los profesionales de la salud revisan el material, ya que tradicionalmente se les entregaba de manera física como un folleto y el laboratorio no tenía cómo saber si esta información había sido revisada por el profesional de la salud.
Por otro lado, la AR se relaciona con la industria farmacéutica y las campañas de marketing para hacer sus productos más atractivos para los clientes.Esto incluye invitaciones a eventos corporativos, congresos, reuniones de venta, etc, que pueden realizarse de manera virtual.
Estas experiencias virtuales también son de gran ayuda en las capacitaciones, ya que permiten interactuar con máquinas y distintas herramientas que facilitan la comprensión y el aprendizaje.
Estamos viendo que la tecnología puede ser de gran ayuda para la industria farmacéutica y médica, como para los pacientes y todo el personal involucrado en la administración y aplicación de medicamentos.
Este es solo el primero de muchos pasos y aplicaciones, sin embargo esperemos que la tecnología ayude a reducir la cantidad de muertes evitables en el país y a mejorar la expectativa de vida de las personas.
*Por Leandro Szachtman, especialista en Marketing y Transformación Digital en pharma