Tesla es una de las compañías más importantes del mundo y líder del segmento de los vehículos inteligentes, pero está por cerrar el peor año de su historia.
Las acciones de la compañía del millonario Elon Musk han caído casi 70% en 2022, lo que la convierte en una de las cinco con mayores descensos en el índice S&P 500.
Y si bien las acciones de Tesla registraron en las últimas horas un leve repunte tras siete días consecutivos de pérdidas, al alcanzar un alza de 3,8% en Nueva York, acumulan un balance general en rojo.
Aunque las ganancias de Tesla siguen aumentando, las señales de menor demanda y más competencia tienen a los inversores preocupados.
Tesla encarriló siete días al hilo con números en rojo, en medio de la preocupación por la disminución de la demanda y el nerviosismo generalizado por los activos de crecimiento.
Tras el desplome de este año, el valor de la firma ya cayó por debajo del de Walmart, JPMorgan Chase & Co. y Nvidia Corp.
Las acciones fueron golpeadas luego que trascendiera que Tesla planea reducir la producción en su fábrica de Shanghái, reavivando los temores sobre la demanda.
Ello se sumó a la inquietud suscitada por otro informe de la última semana, según el cual Tesla ofrecía a los consumidores estadounidenses un descuento de u$s7.500 por la entrega de sus dos modelos de mayor volumen antes de fin de año.
En este marco, los valores de crecimiento sufrieron la caída de 34% del Nasdaq 100, a medida que la Reserva Federal estadounidense (FED) subía las tasas de interés para controlar la inflación.
Luego de la adquisición de Twitter por parte de su director general, Elon Musk, algunas de las acciones del empresario desde que tomó control de la red social, entre ellas eliminar una estructura de moderación de contenido creada para abordar el lenguaje que incita al odio y otros problemas en la plataforma, han desconcertado a anunciantes de Twitter y alejado a algunos usuarios.
Eso avivó preocupaciones en Wall Street de que Twitter quita demasiada atención del multimillonario y posiblemente ofenda a clientes leales a Tesla.
La adquisición de Twitter por parte de Musk provocó una tormenta política y el deterioro de la marca de Tesla y Musk, lo que llevó a una "debacle total para las acciones", escribió esta semana el analista de Wedbush, Dan Ives, en una nota de investigación.