Twitter, la red social comprada por Elon Musk, les cobraría a los usuarios interesados en obtener y mantener la insignia azul de las cuentas verificadas.
Esta característica se incorporará en la suscripción de pago Twitter Blue, donde el precio será hasta u$s 20.
La red del pajarito anunció que "todo el proceso de verificación comenzó a renovarse en este momento", en respuesta a un usuario que se le negó la insignia azul en varias oportunidades.
A principios de 2021 Twitter implementó una nueva política de verificación de cuentas, que permitirá a los usuarios saber que una cuenta de interés público es auténtica, tiene relevancia y está activa.
El nuevo diseño incluiría un pago adicional para obtener dicha insignia.
De acuerdo a fuentes consultadas con The Verge, Twitter introduciría un proceso de pago para obtener la insignia azul.
Con estos cambios se incorporaría en la suscripción mensual Twitter Blue, que dará acceso a funciones adicionales.
Por el momento, podremos encontrar este servicio solo en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, donde los usuarios deberán abonar u$s 4,99 para adquirir dicha suscripción.
A partir de las fuentes consultadas por The Verge, la compañía subiría el precio de la suscripción a u$s 19.99, un cambio que obligaría a los usuarios verificados a abonar en un plazo de 90 días, o de lo contrario perderían la insignia.
Por el momento, el proceso de verificación se llevó a cabo de manera gratuita, a iniciativa del usuario interesado en contar con la insignia.
Los empleados de la compañía tendrían hasta el 7 de noviembre para lanzar la característica, en el caso de que no quieran ser despedidos.
Por el contrario, y tras conocerse el cierre de la adquisición, Bloomberg comunicó que una de las medidas que Musk planificaba incorporar era el restablecimiento de las cuentas suspendidas en la red social de forma permanente.
Ahora que Elon Musk es definitivamente el dueño de Twitter, hay empresas que definieron no participar de la red social ante los cambios que se avecinan.
Un ejemplo contundente fue la decisión de General Motors de suspender sus publicidades en la plataforma de mensajería.
Es el primero, pero tal vez no sea el último, ya que otros anunciantes estarían considerando abandonar la plataforma.
"Hablamos con Twitter para entender la dirección que tomará la plataforma bajo su nuevo propietario", comentó la firma en un mensaje a la agencia AFP. "Como es normal hacerlo durante un cambio importante en una plataforma de medios, suspendimos temporalmente nuestra publicidad de pago", agregó.
Vale mencionar que General Motors es competencia de Tesla, y participar de una red social del dueño de su principal competidor, no sería una buena estrategia.
A eso hay que sumarle que muchos ven con temor el posible aumento de discursos de odio y noticias falsas en la plataforma si se alivian los programas de moderación, indicó Ámbito.