La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) puede retener Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto a las Ganancias, si se efectúa un alquiler en Airbnb.
Dentro de todas las opciones disponibles de renta, sea un departamento, casa, oficina, o local, es necesario pagar los aranceles correspondientes, aparte de contar con los contratos formales.
Para evitar esta situación, es conveniente inscribirse en el Monotributo, para poder cumplir los requisitos legales al realizar la actividad.
El rótulo de Monotributista depende de varios factores, como que la de la facturación anual no supere el límite máximo establecido para la categoría H, de $4.229.985,60, según explicó Agustín Sosa, CEO de Tributo Simple.
Otra condición es que se tengan hasta tres unidades de explotación, que son constituidos por cada inmueble alquilado, o se desarrollen hasta tres actividades económicas.
Dentro de ellas, no se tiene en cuenta al trabajo en relación de dependencia ni los beneficios por prestaciones previsionales dentro de las actividades económicas.
Una vez que se cumplen con esas condiciones y se inscribe en el Monotributo, el arrendador deberá concretar un contrato de alquiler, emitir comprobantes tipo "C" y declarar los inmuebles en la presentación del Impuesto sobre los Bienes Personales.
Mientras en algunas provincias del país el alquiler de los inmuebles no paga Impuesto sobre los Ingresos Brutos, en otras sí lo hace.
Según Sosa, se tienen que considerar para el impuesto la provincia donde se encuentren las unidades alquiladas, el importe y la legislación local.
Los propietarios deberán declarar los contratos en la web de AFIP, al ingresar con Clave Fiscal a la opción "Registro de Locaciones de Inmuebles – RELI – Contribuyente".
Ahí completarán con su información personal, además de los debidos datos del inquilino y del inmueble, y se tendrá que adjuntar una copia del contrato.
Para los propietarios de inmuebles extranjeros o con residencia en el exterior, Agustín Sosa aclaró que los representantes de su país son los encargados de obligarlos a declarar.
Las categorías de monotributo son asignadas en base al detalle de las actividades, que se separan en dos grandes grupos: prestación de servicios y venta de cosas muebles.
El valor de la cuota del monotributo depende de la categoría, y está conformado por una parte impositiva, como el impuesto integrado; un aporte jubilatorio, como el componente previsional (SIPA) y un aporte a la obra social.
La categoría es asigna en base al detalle de las actividades del contribuyente, donde se diferencia entre venta de productos o prestación de servicios.
Si la actividad se lleva a cabo en un local o establecimiento en particular, se tiene en cuenta la superficie afectada, el total anual de energía eléctrica consumida en kilowatts y el monto a pagar por el alquiler anualmente.
Por último, se considera ingreso bruto anual, un cálculo estimativo de los ingresos que se obtienen por el desarrollo de la actividad. Es decir, la facturación del año teniendo en cuenta los gastos e inversiones.