"Overemployed" es la tendencia, que se puede traducir como"sobreempleado", que tiene en su quehacer el ejercicio de dos trabajos simultáneos sin que sus empleadores lo sepan.

Es una práctica que se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos, sobre todo desde que la pandemia adelantó varios años de golpe el auge del teletrabajo, unido a la destrucción de barreras geográficas que implica el online, la flexibilidad del trabajo en la era digital o el hecho de poder ejercer la actividad incluso desde casa, a la hora que sea.

Por ejemplo, el escritorio de alguien que no solo tiene dos empleos que le obligan, como medida de seguridad, a usar dos equipos distintos. Sino que hasta se puede permitir tener un iPad para ver algo de Netflix mientras tanto.Hasta tienen su propio subreddit, validador no oficial de una cierta relevancia online donde además podemos ver cómo se organizan quienes simultanean dos empleos.

Desde Xataka cuentan el caso de la periodista Elena, que comenta que "Al principio me costó un poco más y tuve que dejar los trabajos para clientes, pero a los seis o siete meses ya tenía mejor cogido el punto y pensé que podía hacer mi jornada normal, sin horas extra que nadie me pagaba, y luego en casa  dedicar un par de horas al día a clientes externos. Eso hice hasta que me di cuenta de que si bajaba el ritmo en la agencia no iba a pasar nada, porque había mucha gente más lenta que yo, así que empecé a hacer trabajos míos de autónoma durante la jornada, sin que el jefe se enterase, claro", explica unos años después.

A su vez Elena agrega: "Voy con cuidado para no sobrecargarme y acabar causando problemas en mi empresa o a los clientes. Vivo en una provincia donde todo nuestro sector se acaba conociendo, así que tras un tiempo con esto le conté a mi jefe que iba a empezar a aceptar algunos encargos externos de aquello que no ofrecía mi empresa, para hacerlos fuera de mi horario de trabajo. No es exactamente cierto, pero ya tengo una edad y los sueldos de este sector no son gran cosa si no eres socio o una eminencia, así que es lo que hay".

Cada vez es más común que una persona haga dos o tres trabajos al mismo tiempo

La "renuncia silenciosa": trabajar lo justo y necesario para no ser despedido

"En marketing digital es muy habitual que un empleado tenga cosas aparte de su jornada laboral (redactar, auditorías SEO, campañas publicitarias...). Muchos no lo ocultan y en la entrevista ya avanzaban que tienen su propia web y ciertos clientes. Hay permisividad con eso siempre y cuando la persona sea transparente y no haga nada externo en su horario laboral. Tuve un compañero algo problemático que estaba haciendo cosas externas sin que nadie lo supiera, y un día, por error, al enviar un correo a Recursos Humanos se confundió de archivo adjunto y mandó una factura creada desde su dispositivo de empresa para cobrar por tareas SEO a una empresa externa".

Este incidente, nada menos que con Recursos Humanos, no se convirtió en un despido por una causa muy específica. "Querían echarle, pero en ese momento había tan poca disponibilidad de técnicos SEO, con una demanda salarial tan alta, que no se pudieron permitir despedirle y se lo comieron con patatas unos años más hasta que fue él quien decidió irse".

Muchas veces este tipo de procedimiento es la puerta para la independencia y el trabajo freelance o con empresa propia.

Una fuente anónima ligada a la asesoría laboral explica a Xataka que esto es algo que se da, especialmente desde la pandemia, en funcionarios. Tanto el trabajo simultáneo para dos, como la creación de una empresa. "Algunos trabajan para una asesoría o directamente crean una, por ejemplo, porque su experiencia y su conocimiento están ahí". ¿Cómo lo hacen? "Facturan como autónomos. Pero no ellos, porque al ser funcionarios no pueden hacerlo. Lo hacen a través de su cónyuge normalmente, que incluso dan de alta a propósito para eso".

En la experiencia de Fernando, esto ya está ocurriendo, sobre todo en profesiones liberales y también al calor del auge del teletrabajo. No solo por las personas que tienen dos puestos en remoto, sino porque el poder simultanear al menos uno en remoto con otro presencial lo hace posible. Simultanear dos puestos presenciales con horarios solapados directamente es imposible. "En gente en oficina también se está produciendo, pero con quienes solo teletrabajan se da más, es más difícil que les pillen", cuenta el experto a Xataka.

El problema es que se puede terminar sobreexigido y no cumplir bien las tareas

"Incluso hay despidos que han acabado siendo improcedentes por no haberse podido demostrar que la persona tenía otro puesto de trabajo. Se podía sospechar, se veía que estaba desatendiendo sus obligaciones, demorándose mucho... Pero no se pudo probar. Normalmente es difícil de demostrar".

"Si alguien quisiera hacer esto de buena fe, podría hablar directamente con su empresa", continúa el asesor. "Si trabaja por objetivos en lugar de por horas, y los cumple bien, no debería tener problema". Aunque quizás, por mucho auge del overemployed que veamos a día de hoy, sea una utopía pensar en que una empresa va a aceptar un trato así.

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