Como en cualquier otro juego de azar, en el póker la suerte siempre está preparada para aportar su parte, sea ésta favorable o perjudicial para nosotros.
Sin embargo, los grandes ganadores de este juego no son solamente personas afortunadas que tienen siempre las mejores cartas en su mano y las aprovechan para ganar dinero.
¿Se puede tener suerte? Si, obviamente. Pero el jugador profesional no puede depender solamente de esto y debe comprender otras cosas en su juego que no pasan solamente por las cartas que le tocarán.
En esta nota hablaremos de esas otras cosas que entran en juego en el poker Texas holdem, tan importantes como la suerte, o incluso más: la estrategia, la estadística y el cálculo de probabilidades.
Ganar con la mano inicial
Empecemos con una estadística básica sobre el poker Texas holdem para que tomes dimensión, desde el inicio del juego de que no todo está atravesado por la suerte.
¿Es posible tener una mano ganadora desde el inicio de la partida? Cuando hablamos de mano ganadora nos referimos a la combinación que pueden darnos un póker de ases, parejas con figuras o un as y un rey del mismo palo.
Lo cierto es que sí hay posibilidades, pero ¿cuántas? Bueno, estadísticamente, tenés un 2,1% de probabilidades de que la mano que te toca al comienzo esté conformada por una de estas combinaciones. El jugador que espera que le llegue la mano buena en el inicio, no jugará nunca.
¿Qué son los odds en el póker?
Las odds son las chances en contra que tenés ante un eventual hecho. La estrategia del póker tiene que moverse exclusivamente en las probabilidades. Conocer de cálculos te acercará más a ser un jugador completo.
Pero en el lenguaje del póker, se habla más de "ratios" que de probabilidades. Es decir, la diferencia entre la probabilidad de ganar y la de perder. Entender esto hará que podamos definir con más frialdad, cuándo es bueno arriesgar y cuándo no.
Supongamos que estamos jugando y tenemos una sota y una reina del mismo palo y las tres cartas que se depositaron en el flop son un 10, un rey y un 3. De momento no estamos ganando, pero dependiendo qué salga en la próxima, podemos formar escalera.
Un oponente apuesta en este momento, lo que hace posible que tenga una pareja de reyes, gracias al flop. Una escalera le gana, pero aún no la armamos, ¿qué hacemos?
Lo que debería venir
En este ejemplo, deberíamos necesitar un as o un 9. De las 47 cartas que quedan en el mazo, hay 8 que nos sirven. Las odds en este caso, las sacaríamos dividiendo el total de cartas restantes, por la cantidad que nos servirían, es decir 47/8, lo que da, aproximadamente, 6.
Esto quiere decir que, en esta situación, tenemos una chance que nos salga escalera, contra 5 que no nos salga. Acá pasa a ser importante la apuesta que debemos poner para seguir, en comparación a la recompensa por ganar. Eso te dirá si te conviene seguir o retirarte.
Calcula las outs
Todos los jugadores tienen una mano a la que le faltará una carta para completar un proyecto. Esta carta se llama "out". Armar un proyecto es ver en qué es fuerte la mano que te tocó.
¿Tenés un 8 y un 7 de corazones y en el flop hay un as de corazones, un 10 de corazones y un 3 de pica? Tenés un proyecto de color. En la baraja hay 13 corazones, dos están en tu mano y 2 en el flop: tenés 9 outs. Una mano será más fuerte mientras más outs posibles tenga.
Odds implícitas
Muchas veces, algunos jugadores que ya consiguieron la jugada necesaria, con sus odds y sus outs, seguirán otro turno por la posibilidad de ganar más dinero en la siguiente ronda.
Esto en el póker se llama "odds implícitas" y que esa jugada salga bien, depende, en buena medida, de los retadores. Si estamos ante profesionales, se retirarán a tiempo, los novatos no se rendirán fácil una vez hayan apostado.
El jugador de póker completo sabrá analizar esto y decidir si conviene o no ir a más, ya sea en un juego online o uno presencial.