Sabemos que la ciencia, la investigación y la tecnología son las actividades del futuro o, mejor dicho, del presente porque el campo de las carreras STEM brinda la oportunidad de innovar, volver a las economías más productivas y dotar a sus trabajadores de mayores ingresos.
A nivel nacional, los trabajadores en ciencia y tecnología ganan 65% más que los trabajadores de la economía en su totalidad.
Además, presentan bajos niveles deinformalidad. Las actividades STEM moldean, cada vez más, las demandas de la sociedad contemporánea y, por eso, la ausencia de diversidad acrecienta las brechas y reduce las posibilidades de innovación y de metodologías para abordar los desafíos actuales y futuros.
En la Ciudad, las empresas tecnológicas son un sector productivo clave que concentra el 62% de la totalidad de estas empresas en el país.
Hay más de 3.500 empresas de IT, lo que representa más de 106.000 empleados.
Estos datos son claves si entendemos que el campo de la ciencia y tecnología es uno de los sectores con menor participación femenina en los mercados laborales.
A pesar de la relevancia creciente que está adquiriendo el campo STEM, la disparidad y la dificultad de las mujeres para entrar en estos sectores sigue siendo la misma.
Aunque seis de cada diez estudiantes universitarias en Argentina son mujeres, sólo representan el 25% del total de estudiantes de ingeniería y ciencias aplicadas y solo el 15% de las inscripcionesen la carrera de programación.Mucho se habla de que no hay mujeres en áreas de trabajo vinculadas al campo de laciencia y tecnología.
Desde la Ciudad de Buenos Aires, tenemos el compromiso de seguir proponiendo políticas públicas inclusivas que derriben prejuicios y generen las condiciones necesarias para que más mujeres ingresen al sector tecnológico.
En la Secretaría para la Igualdad de Género trabajamos para que las brechas y losobstáculos para las mujeres sean cada vez menores, y para que cada una pueda insertarseen el mercado laboral con igualdad de oportunidades, acceder a empleos de calidad y ocupar puestos de decisión.
Lanzamos el Programa de Formación en herramientas STEM, una iniciativa para más de 100 mujeres de la Ciudad que están estudiando carreras sociales y se quieran capacitar enherramientas tecnológicas como big data, data science y estadística.
A través de cursos dictados por la UTN, obtienen una certificación que les asegura una formación de calidad,brindándoles herramientas para los empleos del futuro.Para lograr un cambio real también es necesario fomentar nuevas prácticas en el ámbitoprivado.
Por eso, trabajamos con más de 70 empresas en PARES, Iniciativa Público Privada por la igualdad de oportunidades en el mercado laboral, un programa, por medio del cual, las compañías asumen compromisos con el fin de alcanzar la igualdad de género dentro desus organizaciones.
En línea con el trabajo intersectorial que se requiere, también es importante brindarherramientas y oportunidades para las jóvenes desde muy temprana edad.
Derribar ciertosestereotipos de género que afectan el interés y la confianza al momento de insertarse en el ámbito científico y tecnológico es clave en este proceso y es fundamental en instancias dela elección de una carrera universitaria o en el momento de buscar un empleo.
Este círculo se retroalimenta y, por eso, reafirmamos que la igualdad de oportunidades es laclave para lograr el desarrollo económico y la prosperidad de un país.Sabemos que queda mucho camino por recorrer y que el cambio cultural de una sociedadno se da de un día para el otro.
Para lograrlo tenemos que trabajar juntos y, desde laSecretaría para la Igualdad de Género, estamos convencidos de que podemos hacerlo através de un abordaje integral de las barreras que tienen las mujeres a lo largo de su vida.Mediante el diálogo y la coordinación entre el sector público, privado y la sociedad civil lograremos un país más igualitario.
*Por Marisa Bircher, Secretaria para la Igualdad de Género del Gobierno de la Ciudad