Luego de los dos años de pandemia por COVID 19, se originó un cambio inigualable en todo el mundo. Es por eso, que la digitalización pasó de ser una opción de transformación a un requisito latente, y casi la única alternativa para continuar a flote y competitivos en el mercado.
El sector bancario fue uno de los primeros en dar este gran salto, lo que lo posiciona como precursor en materia de desarrollo de tecnología para facultar distintos modelos de negocios.
Como consecuencia de la petición de los bancos para producir una estrategia focalizada en el cliente, las arquitecturas y plataformas digitales, se volvieron esenciales, sobre todo en Latinoamérica.
Esta necesidad fomentó la digitalización a gran velocidad, al mismo tiempo que asistía de mecanismo de inclusión de grupos poblacionales tradicionalmente lejos del sistema bancario.
Los bancos de la región invirtieron en nuevas tecnologías como palancas indispensables para hacer frente los retos que se presentaron del crecimiento corporativo. A su vez, esto proporciona al negocio a componer nuevos productos y servicios digitales.
Las arquitecturas y las plataformas ocuparon un papel protagónico y se colocaron como aceleradores del negocio. Por el momento, la tecnología debe formar parte del corazón de la estrategia de negocio.
Un libro de "Plataformas digitales de entidades financieras en Latinoamérica" de NTT Data, indicó que el 70% de las entidades de la región cuentan con una arquitectura y plataforma única para sus desarrollos. Como resultado, alcanzó mayores niveles de time to market, calidad, seguridad, resiliencia y eficiencia.
Onboarding Digital es un elemento fundamental que se implementó en las empresas financieras, que brinda una experiencia distintiva en la capacitación de clientes y la contratación de productos y servicios.
La modernización juega un rol primordial en todas las entidades financieras, dentro de la digitalización. Las empresas dejaron atrás sus estrategias de modernización y fueron las mejores del mercado, que brindaron experiencias diferenciales con una calidad, atención al cliente inigualable.
Las ya mencionadas iniciativas de modernización abarcaron desde los sistemas core hasta los sistemas departamentales como user IT.
Otra tendencia pertinente fue la de la habilitación de plataformas que facilitaron la creación y la composición de nuevos productos digitales de manera inmediata y que además lo hagan de una forma ágil, rápida, escalable, segura, resiliente y automatizada.
El Cloud, plataforma que se destacó, y que para tener una adopción exitosa se debe tener el talento adecuado, tener una estructura organizativa que permita esa adopción (centros de excelencia) y una estrategia de modernización adecuada.
Por último, la tendencia más importante son los nuevos negocios, de cómo podemos competir y destacarse en este mercado actual. Un hecho en todos los países es el Open Banking y Banking as Service, que cuentan con un impacto incremental en la competitividad y en la mejora de los servicios financieros.
En función del estudio antes nombrado, más del 70% de las entidades financieras cuentan con estos programas en marcha.
Por otro lado, el mundo crypto cobró importancia en el último año, ya que el libro de NTT Data, más del 50% de las entidades cuentan con iniciativas puestas en marcha y se basan en dos tipos.
Una de ellas se centra en brindar un servicio al cliente ya sea intercambio cripto divisas o del ofrecer servicios de custodia. Y la otra, del punto de vista interno como mecanismo de inversión o tesorería.
La manera en las que las personas se interrelacionaron con las entidades financieras cambió exponencialmente, por ello las organización deberán crear experiencias y diversos canales para que sus clientes encuentren sus necesidades y expectativas satisfechas.
Con este fin, las arquitecturas y plataformas digitales tuvieron un impacto positivo no solo en el sentido de la facilidad y seguridad, sino que también en la estrategia de marketing y comunicaciones que siempre está en evolución.