El viejo paradigma de la televisión, que obliga a los usuarios a atarse a una rígida grilla de programación, está terminado. Y las empresas de televisión que no lo entiendan, también serán cosa del pasado.

De esta forma, el objetivo de las grandes tecnológicas es crear su propia plataforma OTT (Over the Top, es decir, independiente del proveedor de Internet) para la distribución de series y películas.

El camino lo marcó Netflix, pero rápidamente le surgieron competidores. Uno de ellos es Amazon, con su servicio Prime Video, que también está apostando a la producción de programación original.

El último gigante en apostar al sistema es Apple, que el 25 de marzo presentará su propia plataforma de streaming, en su afán de proveer más servicios para complementar su negocio principal: el iPhone, cuyas ventas se están reduciendo a manos de un mercado consolidado y con muchos jugadores.

Por eso, la empresa comandada por Tim Cook está en cuenta regresiva para cerrar acuerdos con proveedores de contenidos para sumar a su grilla que, se espera, contendrá videos originales de la compañía.

La empresa está negociando con AT&T Inc., propietaria de HBO; CBS y su red Showtime; y Starz, el canal de cable premium propiedad de Lions Gate Entertainment, entre otros grandes jugadores del sector.

En la Argentina

En el medio de la pelea por la convergencia, las telefónicas y las cableras apuntan sus cañones a los servicios de streaming de video para completar su oferta de entrenamiento.

A Netflix y Amazon Prime Video se agregan este Crackle, de Sony; Starz; y Noggin, una propuesta (infantil) de Viacom. Algunos de ellos ya están presentes con algunos operadores que actúan en distintas zonas del país.

La ventaja de estos modelos de OTT híbridos es que son más baratos que una alternativa de TV paga tradicional. Apuntan a los consumidores que escapan a contratar los servicios de televisión tradicionales

En líneas generales, se trata de paquetes que ofrecen sólo entre 18 y 20 canales de televisión –no los 300 de las ofertas más completas– con un buen acceso de banda ancha y la chance de subir estos servicios de contenidos, sean OTT puros (los que nacieron sólo bajo este formato) o los que sumaron esta posibilidad pero que surgieron del mundo de la TV paga tradicional.

Claro, por caso, ofrece a sus clientes de los servicios paquetizados la chance de contratar Crackle y Noggin, por un plus mensual de $120 el primero y $90 el segundo. Y darlos de baja si no satisfacen la expectativa.

Gigared suma a la oferta de banda ancha y televisión Crackle y Fox Premium por un costo mensual determinado. Y sobre él posee la chance de agregar otros contenidos.

Las firmas que sumarán esta alternativa a partir de 2019 en la Argentina serán Movistar y DirecTV. Y no se descarta que también haga lo propio Telecom con Flow.

Tanto Movistar como DirecTV ya activaron estas estrategias comerciales en Chile y Colombia. Y, según pudo saber iProUP, la decisión es que se aplique en todos los países donde ambas firmas poseen operaciones.

Movistar TV incluirá la posibilidad de contratar a otros OTT por fuera de la oferta que ya brinda, y que combina telefonía con banda ancha, televisión y Netflix. Se sumarían, en el futuro, los OTT ya mencionados además de Amazon Prime Video en un esquema similar.

Tal como informó iProUP, DirecTV que lanzará DirecTV Go en la Argentina en el primer trimestre del año, por lo que se espera su lanzamiento próximamente.

Flow, en tanto, también podría avanzar en un esquema similar. Esto no quiere decir que abandone su modelo actual sino que incorpore uno, nuevo, como manera de responder a ese público que ya no quiere contratar un paquete de 300 señales, pero que sí desea un buen servicio de banda ancha sobre el cual consumir lo que más le interese.

En este sentido, incorporará Netflix a su propuesta comercial y en su grilla aparecerá un canal nuevo que permitirá ingresar al más famoso OTT. Y también le incluirá prestaciones adicionales, como colocar el nombre de un actor en el buscador general y oara que se visualice todo lo que hay sobre él, tanto en la propuesta de televisión como en la de Netflix.

Un reporte de FX Network Research mostró que entre 2014 y 2018 la distribución de contenido original cayó un 17% en el abono básico de TV paga, mientras que creció un 385% en este mismo lapso en las plataformas de streaming. Una muestra de cómo se está moviendo el contenido.

Las cableras y telefónicas, en alianzas con tecnológicas y productoras de contenido, van a la caza de los consumidores que ya no se rigen por los horarios de la televisión tradicional. El que no lo haga, estará mirando otro canal.

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