El transporte público es uno de los grandes desafíos que poseen las ciudades más densamente pobladas, pero también es uno de los rubros al quieren "revolucionar" las tecnológicas.
Ya hay algunos prototipos para viajar a grandes velocidades y con menor impacto ambiental que las modadalidades actuales. Si bien parecen futuristas, algunas de ellas están a punto de convertirse en realidad.
Esta tecnología fue propuesta por primera vez por Elon Musk bajo el concepto de software libre. Consiste en colocar un tren que levita en un tubo al vacío combinado con un motor de propulsión eléctrica. Su velocidad teórica sería cercana a los 1.080 kilómetros por hora.
Musk también ha ideado mediante The Boring Company los Loops. Se trata de deslizadores en los que se podría llevar un auto a toda velocidad por túneles bajo tierra. Ninguno de estos proyectos tiene una fecha de lanzamiento concreta aún.
Este proyecto plantea colocar cápsulas de pasajeros que colgarán sobre rieles instalados en las ciudades y cuyas estaciones serán fáciles de implementar.
El primer proyecto de este tipo fue aprobado en Israel, aunque se esperan otros en Nigeria, Abu Dhabi y otros países en donde se están realizando estudios de factibilidad.
Este sistema permitirá desplazamientos que irán directamente a la estación de destino sin paradas intermedias, según revela CNET.
La empresa Bell Nexus está desarrollando un helicóptero con cuatro rotores que podría estar listo el año próximo.
La idea es que Uber instale las estaciones para recoger y dejar pasajeros, aunque todavía resta que sea homologado por la legislación de los países.
La Autoridad de Transporte de Dubai tiene un plan para que sus habitantes se transporte en estos pequeños vehículos sin conductor (llamados "Pods") con capacidad para seis personas en 2030.
La idea original es permitir que estos vehículos transiten por rutas preprogramadas, pero no se descarta que en el futuro puedan ofrecer servicios privados e irte a buscar a casa.
Se trata de uno de los medios más factibles en el futuro cercano. Se trata de colectivos como los que existen ahora, aunque propulsados con motores eléctricos y sin conductores humanos.
En Estocolmo, Suecia, las pruebas se iniciaron en 2018. Mientras tanto, en Estados Unidos se han realizado pruebas en varias ciudades, siendo la última de ellas San Ramón, California, en donde pretenden adecuar las rutas para este tipo de vehículos.