Los supermercados son un frente de batalla no solo para los productores de comida y productos para el hogar, sino también para las empresas de tecnología. Experiencias como la de Amazon Go o Walgreens demuestran que hay un mercado que urge la llegada de innovación.

Las compañías comenzaron a entender este escenario y buscan aprovechar todo tipo de herramientas tecnológicas para obtener datos de sus clientes y, así, potenciar sus ventas.

En el marco de esta transformación, uno de los tópicos que resuena con fuerza es el de los precios dinámicos. ¿Qué significa esto? Que las tarifas irán variando dependiendo de la demanda de los productos, promociones y necesidad, todo con sistemas automatizados.

De la misma forma, la personalización aparece en el horizonte como otra puerta para que las tiendas ofrezcan productos más atractivos apuntados a cada perfil particular.

Esto ya está en funcionamiento: Walgreens comenzó a implementar cámaras con detección de iris en sus heladeras. De esta forma, a empresa puede delinear un perfil de cada cliente basado en los productos que compra.

A diferencia de las cámaras más tradicionales (que se usan para prevenir el hurto o controlar el stock), la firma quiere generar una base de información demográfica de sus compradores para mostrar publicidades a medida o promociones.

Si bien estas ideas innovadoras ya no parecen lejanas, la discusión sobre la privacidad de los datos está más vivo que nunca. En un reciente análisis en eMarketer, el reconocimiento facial abre muchas oportunidades para las marcas pero también muchas dudas en privacidad para los consumidores.

Es por eso que la mitad de los estadounidenses, según datos de un estudio reciente, se muestra preocupada en algún grado sobre la privacidad y el reconocimiento facial. Solo un 16% es muy favorable y un 11% algo favorable a que se use en las tiendas para prevenir el robo.

Con la polémica abierta, las empresas no se detienen y continúan implementando este tipo de herramientas. Será cuestión de tiempo ver si el público opone resistencia real o termina sucumbiendo ante las comodidades propias de la era tecnológica.

Otras tecnologías: realidad aumentada y ‘blockchain’ para facilitar la compra

Walmart ha lanzado una app de escaneo que ayuda a los clientes a comparar productos en el mismo lineal con el uso de realidad aumentada, mientras que Coca-Cola está probando el uso de pantallas LED, en lugar de etiquetas tradicionales, en los mostradores. Con sensores de proximidad, le permiten adecuar sus mensajes: si el cliente está lejos, potencian la marca para atraerle; cuando se acerca a dos metros, le muestra las categorías de producto; y cuando está en frente, le informan del precio y pueden hasta lazarle ofertas personalizadas.

Otro aspecto cada vez más importante para el consumidor al decidir su compra es poder conocer el origen de los productos. Carrefour lanzó en noviembre un sistema de trazabilidad en España, sobre la plataforma blockchain IBM Food Trust, por el que el cliente puede utilizar una app para acceder al código QR que aparece en el empaquetado de algunos productos y seguir el rastro de éstos, desde su producción hasta su transformación y distribución.

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