La empresa de generación, transporte y distribución eléctrica Enel proyecta multiplicar los puntos que cuentan con cargadores eléctricos en estaciones de servicio, shoppings y supermercados e impulsar un corredor en las principales rutas del país para abastecer a los autos eléctricos, como parte de su participación en el negocio de la movilidad eléctrica.

Así se dio a conocer este jueves durante el anuncio del inicio de la comercialización de sus bicicletas eléctricas en la Argentina, como una de las unidades de negocios de Enel X, la división de soluciones tecnológicas que ya tiene presencia en 76 países.

Andrea Biasotto, gerente general de Enel Generación Costanera, el anfitrión del encuentro que se realizó en la central térmica que provee el 5% de la demanda eléctrica del país, planteó que esa usina es parte de una visión de modernización que encara la empresa y que abarca desde los grandes procesos de control hasta la carga de los vehículos eléctricos.

Enel X es la unidad que se presentó en diciembre en el país y es la que lleva adelante el desarrollo de proyectos de movilidad eléctrica, en convivencia con la generación térmica, la distribución a través de la empresa Edesur, las energías renovables y la generación hidroeléctrica desde la represa del El Chocón.

Junto a las primeras bicicletas eléctricas que comenzó a ofrecer a empresas para la movilidad corporativa y que en pocos meses lanzará al público, Enel tiene entre sus principales proyectos el desarrollo de la infraestructura para los vehículos eléctricos, según explicó el responsable de E Mobility en Enel X, Pablo Campos.

En convenio con la petrolera Axion, la empresa iniciar un programa para la instalación de los primeros cargadores eléctricos públicos del país -que hoy ofrece suministro gratuito por falta de regulación-, y avanza en diálogos con supermercados, shoppings y empresas que cuentan con grandes espacios para la instalación de cargadores rápidos.

Si bien, la movilidad eléctrica es incipiente en el país, se espera un desarrollo veloz a la par de lo que ocurre en la región y que incluye la incorporación de vehículos eléctricos en flotas corporativas, en el transporte público y para particulares, lo que en un futuro mediato permitirá desarrollar corredores eléctricos en las principales rutas.

Desde la compañía se advierte, no obstante, que el desarrollo de la movilidad eléctrica aún debe sortear las dificultades que ofrece la macroeconomía para el financiamiento de los proyectos, la baja de aranceles para importadores (hoy rige sólo para las terminales radicadas en el país), la rebaja de impuestos municipales como las patentes y la regulación normativa.

Campos planteó que el futuro de la movilidad es en si misma un industria que vinculará la reconversión de las automotrices, el desarrollo de las reservas de litio y su industrialización en la fabricación de baterías, hasta la interacción con las energías renovables, un tema en el que Enel encara el desarrollo de su primer parque eólico en Chubut.

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