Las acciones de Tesla bajaron un 10 % luego de varias declaraciones de su CEO y fundador, Elon Musk.
Por un lado Musk aseguró tener un "muy mal presentimiento" sobre la economía mundial, y más que nada sobre la de Estados Unidos.
Aunque las preocupaciones ante el riesgo de una recesión van en aumento, la demanda por autos de Tesla y otros vehículos eléctricos se ha mantenido fuerte. Además, muchos de los indicadores tradicionales de una recesión ––como el aumento de los inventarios de los concesionarios en Estados Unidos–– no se han materializado.
"La mala sensación de Musk es compartida por mucha gente", dijo Carsten Brzeski, jefe global de investigación macroeconómica del banco holandés ING. "Pero no estamos hablando de una recesión global. Esperamos un enfriamiento de la economía mundial hacia finales de año. Estados Unidos se enfriará, mientras que China y Europa no van a repuntar".
Las sombrías perspectivas de Musk se hacen eco de recientes comentarios de ejecutivos como el consejero delegado de JPMorgan Chase & Co (JPM.N), Jamie Dimon, y el presidente de Goldman Sachs, John Waldron. Un "huracán está ahí fuera, viniendo hacia nosotros", dijo Dimon esta semana. La inflación en Estados Unidos se sitúa en máximos de 40 años y ha provocado un salto en el coste de la vida de los estadounidenses, mientras que la Reserva Federal se enfrenta a la difícil tarea de amortiguar la demanda lo suficiente como para frenar la inflación sin provocar una recesión, indicó Infobae.
Musk se ha referido al riesgo de una recesión en repetidas ocasiones en comentarios recientes. Dirigiéndose a una conferencia a mediados de mayo en Miami Beach, Musk dijo: "Creo que probablemente estemos en una recesión y esa recesión empeorará". Y añadió: "Probablemente será una situación difícil durante, no sé, un año, tal vez de 12 a 18 meses, es normalmente el tiempo que tarda en producirse una corrección".
Tras la noticia, las acciones de Tesla cotizadas en NASDAQ cayeron un 9,22% en un solo día a 703,55 dólares por unidad, ubicando su capitalización en los 728.880 millones de dólares. Según la lista de milmillonarios de Forbes, Musk en persona perdió casi 17.000 millones (–7,22%), manteniendo; no obstante, su lugar como la persona más rica del mundo con 216.800 millones.
Otra de las declaraciones que le jugaron en contra a Musk es el haber asegurado que despediría al 10 % de los empleados de Tesla, aunque luego aseguró que se refería a un 10% del personal de oficinas, y no de toda la empresa.
Asimismo, antes de las advertencias de Musk, llegó en un correo electrónico titulado "se suspenden todas las contrataciones a nivel mundial", Tesla tenía unas 5.000 ofertas de trabajo en LinkedIn, desde ventas en Tokio e ingenieros en su nueva fábrica de Berlín hasta científicos de "deep learning" en Palo Alto.
A eso se suma la exigencia de Musk de que el personal regrese a la oficina ya enfrenta rechazo en Alemania.
"Todo el mundo en Tesla está obligado a pasar un mínimo de 40 horas en la oficina por semana", escribió Musk en un correo electrónico este martes. "Si no se presentan, asumiremos que renunciaron".
Musk también se enfrascó el jueves en una disputa en Twitter con el multimillonario tecnológico australiano y cofundador de Atlassian, Scott Farquhar, quien ridiculizó la orden del CEO de Tesla en una serie de tuits diciendo que era "como algo salido de los años 50".
Musk tuiteó: "Las recesiones cumplen una función vital de limpieza económica", en respuesta a un mensaje de Farquhar que animaba a los empleados de Tesla a mirar sus ofertas de trabajo remoto, indicó CNN.