Tesla sigue siendo pionera en el sector de los autos eléctricos, con precios más competitivos y las baterías con más autonomía. Es por eso que cuando un fabricante presenta un modelo eléctrico, ve a la compañía del Silicon Valley como a su gran rival.

En este sentido, Volkswagen está trabajando desde hace varios años en su propia alternativa a Tesla. Y lo está haciendo con el desarrollo de una plataforma denominada MEB sobre la que se fabricarán los 50 modelos que VW ha proyectado para 2025.

Esta plataforma, que se utilizará para la mayoría de sus coches eléctricos, situaría a la compañía alemana en una posición de ventaja frente a sus competidores.

"Esta plataforma es el alma de todo lo que Volkswagen quiere hacer en el futuro", explica Johannes Buchmann, director de la consultora FEV Consulting, especializada en coches, en una nota de Expansión.

De todos los fabricantes tradicionales, VW es el que ha apostado más fuerte, con una inversión de 30.000 millones de euros en el desarrollo del coche eléctrico para los próximos cinco años.

Lo más importante de esta inversión es la plataforma MEB, diseñada exclusivamente para vehículos eléctricos.

Sus planes con su plataforma eléctrica son muy ambiciosos. El grupo espera convertirse en un referente de la industria como lo fue en su día el VHS en las cintas de video.

Ya ha iniciado negociaciones para ofrecerla a otros fabricantes del sector, como por ejemplo Ford, que confirmó la noticia al anunciar su "alianza global" con VW en el salón de Detroit.

Por ahora, esta alianza se centra en los vehículos comerciales ligeros, aunque los analistas de Barclays creen que VW ofrecerá "importantes beneficios" si la alianza con Ford se amplía a la plataforma para sus coches eléctricos.

VW corre muchos riesgos apostando tan fuerte a esta estrategia. Si el coche eléctrico al final no acaba convirtiéndose en un fenómeno de masas, tendrá miles de millones de pérdidas. Además, si comete un error que necesite reparación, su reputación quedaría muy dañada.

Conceder licencias de la plataforma a otros fabricantes es una forma de mitigar los riesgos. Si esta estrategia funciona, los beneficios para VW serían enormes.

Además, la plataforma eléctrica se vincularía a una unidad de control electrónica conocida como Automotive Cloud, la nube dedicada a la industria automotriz para futuros servicios digitales y que VW ha creado en colaboración con Microsoft.

Se espera que de aquí a 2022 ocho fábricas de tres continentes utilicen la plataforma. A pesar de aglutinar a 12 marcas, el grupo vendió 40.000 coches eléctricos en 2018, dato que contrasta con los 3 millones previstos para 2025, un 25% de su producción global.

Te puede interesar