Tras anunciar ventas globales récords en 2018, Jeep dio un paso más en el desarrollo de los SUV y presentó en Ginebra los nuevos Renegade y Compass híbridos enchufables.
La nueva tecnología de propulsión mejora las prestaciones todoterreno de Jeep y desarrolla hasta 240 CV.
La marca afirma que evoluciona hacia el respeto por el medio ambiente y la reducción del coste total de propiedad. Y lo hace mediante sus nuevos modelos híbridos enchufables.
Esta tecnología impulsará tanto al Jeep Renegade como al Jeep Compass y los convertirá en vehículos que ofrecen libertad, además de elevar su capacidad a un nivel más alto.Los dos modelos están equipados con baterías que se pueden recargar mediante una toma de corriente externa. Esta opción permite el uso de motores eléctricos más potentes. Se traduce en una autonomía eléctrica pura de aproximadamente 50 kilómetros. Y la velocidad máxima eléctrica es de aproximadamente 130 km/h, tanto para el Renegade como para el Compass.
Los motores eléctricos trabajan conjuntamente con un nuevo motor turbo de gasolina de 1.3 litros para aumentar potencia y eficiencia.Para el Renegade, la potencia oscila entre los 190 y 240 CV. Acelera de 0-100 km/h en aproximadamente siete segundos.
Las mismas cifras, aunque pendientes de homologación, se logran con el primer Compass híbrido enchufable. Además, en el Compass, la acción simultánea del motor de combustión (ICE) y el eléctrico desarrolla hasta 240 CV de potencia máxima.
La tecnología híbrido-enchufable consigue también que los nuevos SUV tengan una aceleración mejorada y una rápida respuesta del motor. También son más silenciosos y respetuosos con el medio ambiente, con emisiones de CO2 inferiores a 50 g/km.Pero sobre todo, gracias a la electrificación, la gama Jeep mejora aún más su capacidad todoterreno. Se debe al mayor par motor desarrollado por el motor eléctrico. También al conducir en superficies irregulares, donde se necesita una relación de transmisión muy baja.
Además, y gracias a la nueva tecnología eléctrica de tracción a las cuatro ruedas (eAWD), la tracción en el eje trasero no se proporciona mediante un eje de transmisión, sino a través de un motor eléctrico específico. Esto permite separar ambos ejes y controlar el par de manera independiente y más efectiva que en un sistema mecánico.