Videoconferencias, la tablet, el smartwach, Netflix, telepeajes, el traductor automático, etcétera, son tecnologías y servicios del día a día de hoy, pero que fueron predecidos hace 30 años por algún técnico de AT&T.

Sino más abajo mirá el vídeo, un spot que demuestra cómo en 1993 AT&T protagonizó —con permiso de Douglas Engelbart— el ejercicio de adivinación tecnológica más preciso del siglo XX.

En los 90 AT&T trabaja con Bell Labs en líneas de estudio innovadoras en campos como la telemedicina, compresión de vídeo, videoconferencias... pero se enfrentaba a un problema de imagen preocupante: ese esfuerzo no llegaba a la calle. La gente, sencillamente, percibía a AT&T como una empresa de la que no podían esperarse grandes cambios.

Imaginar el futuro

"Perdíamos terreno en un área crítica. La tecnología de consumo estaba siendo superada rápidamente por compañías como Sony o Panasonic en los campos del vídeo, música e informática. Eso condujo a que un estudio de consumo posterior mostrara que AT&T estaba perdiendo la batalla de la percepción pública en una serie de atributos tecnológicos, como el de ser 'la empresa con más probabilidad de aportar nuevas tecnologías a la vida de los jóvenes de 18 a 34 años’", explicaba tiempo después Glen Kaiser, directivo de la multinacional estadounidense en los 90.

Captura del spot de 1993

AT&T contó cómo veía ese futuro

Para recuperar el terreno perdido AT&T decidió tirar la casa por la ventana e impulsar una ambiciosa campaña publicitaria con un plantel de primera. Al frente de la dirección puso a David Fincher, y para locutar los spots ficharon primero a Robin Williams y más tarde a Tom Selleck.

El resultado fue una serie de sposts tan simples —simples en apariencia, claro— como bien meditados. La idea por la que apostó AT&T fue contar a los espectadores, al público, y en última instancia al consumidor, qué tecnología cambiaría su vida en el futuro.

— "¿Alguna vez has recibido una llamada telefónica en tu muñeca? —tronaba la voz en off mientras en pantalla se veía a un hombre charlando a través de su reloj. Con ese gancho claro y la atención del espectador en el bolsillo, el spot terminaba: "Lo harás. Y la compañía que te lo traerá: AT&T".

Eso mismo lo hizo con las clases a distancia, gracias a pantallas; la compra de entradas personalizadas con una computadora; la selección de películas a la carta; la traducción simultánea, indicó Xataka.

Bajo la batuta de Fincher, los spots de AT&T muestran a gente en videoconferencias, atendiendo llamadas con algo muy parecido a los actuales smartwatchs; enviando documentos al fax desde sus tablets, sin cables; sistemas de navegación por GPS para el coche, telepeajes; clases a distancia con ayuda de ordenadores; pantallas con una oferta de películas a la carta; automatismos que permiten vigilar tu casa a distancia; servicios de telemedicina; asistentes virtuales o compras de entradas por ordenador. Y eso como parte de un largo etcétera que incluye cabinas para renovar el permiso de conducir o tiendas sin cajeros, un concepto no muy distinto al de Amazon Go.

Te puede interesar