En la era digital, buscar nuestro nombre (o el de nuestra empresa) en la web no es solo una cuestión de egos. Aunque no seamos vanidosos, o no le demos importancia a los resultados asociados a nuestro nombre "online", debemos tener plena conciencia de que el resto del mundo sí considera esto como un elemento importante.

Una de las primeras cosas que hace un alumno, un potencial cliente, un potencial locador, o un reclutador es navegar en la web para ver de qué forma aparecemos en este mundo virtual, de forma de complementar su opinión, validarla o suplementarla con ese polvo digital que vamos dejando con nuestras interacciones, aportes y contenidos.

Todo lo que escribimos y publicamos en línea permanece. No importa si lo hacemos desde una PC, tablet o un smartphone: ahí quedará "de por vida".

Antes, nuestra reputación se limitaba a los familiares, conocidos, al entorno que frecuentábamos; hoy todo ha cambiado por lo que la reputación online es definitivamente importante, especialmente, porque en la web no existen las noticias de ayer y, como si esto fuera poco, cualquier persona con un teléfono inteligente puede publicar cualquier cosa sobre nosotros en cualquier momento.

Ego surfing es el término que se utiliza para describir el acto de ingresar el nombre de una persona o marca en un motor de búsqueda para evaluar su presencia y relevancia en Internet. No solo se observan y evalúan las noticias y Linkedin, sino también el resto de las redes. 

Además de comprobar nuestra reputación online, el ego surfing nos permite accionar en caso de información incorrecta, errónea o malintencionada publicada por terceros. Vivimos y trabajamos en la era de las capturas de pantalla, los retweets y la función "guardar como archivo". Y cualquier persona con un teléfono inteligente puede publicar cualquier cosa sobre usted en cualquier momento.

¿Por qué es importante que consideremos el ego surfing?

Aunque todos deberíamos poder gestionar nuestra privacidad, esto es algo que no siempre ocurre. Lamentablemente, y con frecuencia, muchos datos confidenciales se capturan y venden en la Dark Web para fines non sanctos.

Por eso, hacer una búsqueda defensiva puede ser un primer gran paso para la gestión de nuestra reputación personal. Recordemos que para abordar un problema lo primero que debemos hacer es ser conscientes de que existe. El Ego surfing es nuestro radar de reputación online.

También debemos considerar que no tener una reputación personal en línea puede ser tan dañino como una reputación negativa.

Efectivamente, si nuestro nombre no produce ningún resultado tras googlearlo, las personas que nos buscan podrán dudar sobre nuestra capacidad para utilizar una herramienta básica (Internet), sacar conclusiones sobre nuestra personalidad por elegir estar tecnológicamente aislados o inferir que estamos ocultando nuestra "suciedad digital" mediante el uso de un alias, ya que hoy es prácticamente imposible que alguien esté fuera del mundo virtual.

Algunos consejos: 

Recordando la célebre frase de Aristóteles "solo hay una manera de evitar las críticas: no hacer nada, no decir nada y no ser nada", siempre habrá gente que tomará una decisión importante respecto a nosotros y, para ello, van a buscar todo lo que puedan al respecto.

No temamos expresar nuestras opiniones, especialmente aquellos que tienen más exposición o responsabilidad. Siempre habrá gente que tenga opiniones contrarias. Asegurémonos de que la información disponible sea un balance honesto que mejor represente lo que verdaderamente somos como personas y profesionales.

*Por Diego Pasjalidis, Head of Innovation & Digital Stefanini Argentina. Miembro Fundador de Buenos Aires Tech Cluster Asociación Civil.

Te puede interesar