Unos 450 trabajadores de PedidosYa se quedaron sin trabajo por una decisión sorpresiva de la compañía de delivery.

El martes, cuando los repartidores de la aplicación quisieron loguearse se encontraron que sus ID habían sido bloqueados. Algunos de los trabajadores denunciaron que ya habían recibido los telegramas de despido sin causa mientras que otros estaban en estado de alerta, según informó la Asociación de Personal de Plataformas.

Posteriormente, los despedidos se concentraron frente a la base logística de la firma para reclamar la reincorporación.

"En las oficinas de la empresa las autoridades presentes les cerraron las puertas a los trabajadores que se acercaron en busca de alguna respuesta. Lejos de obtenerla, @pedidosya llamó a la policía para dispersar a los repartidores", dijeron desde su cuenta de Twitter respecto a la decisión de la empresa, que no emitió respuesta sobre el tema.

La diferencia que tiene PedidosYa con otras aplicaciones, como Glovo y Rappi, es que sus empleados están en relación de dependencia, y no como trabajadores autónomos. 

Por una jornada de 4 horas, cobraban un sueldo de $9.000 si les tenía que dar la bicicleta y $10.000 si cada uno iba con su rodado. Por una jornada de 8 horas, el pago era de unos $16.000.

Creada por los uruguayos Ariel Burschtin, Álvaro García y Rubén Sosenke en 2010 y vendida en 2013 al grupo alemán Delivery Hero, ante el inminente arribo de la competencia, sumó a repartidores propios para realizar entregas de restaurantes que no contaban con delivery y pagos online.

También agregó comercios en los cuales efectuar compras, como farmacias y supermercados, e inauguró en 2018 un centro logístico en Palermo para "centralizar las tareas". 

Previamente a las desvinculaciones, la empresa contaba con unos de 1.200 repartidores en el país. El reclamo por mejores condiciones laborales no es algo nuevo, incluso a principios de este mes el Ministerio de Trabajo de la provincia de Córdoba dispuso la conciliación voluntaria obligatoria en el marco de un conflicto que se desató por 6 despidos en la empresa.

¿Precarización 4.0?

La mayoría de las compañías de delivery emplean a trabajadores autónomos que facturan por sus servicios y no pertenecen a la planta. Según las empresas, los ciclistas "tienen la libertad para trabajar cuando quieran, el tiempo que quieran". PedidosYa es la excepción.

Hay quienes ven a los repartidores como "empleados encubiertos", ya que no tienen contrato, no los protege ningún convenio y, si tienen un accidente, los gastos corren por su cuenta.

Ante este panorama, trabajadores de estos servicios se presentaron en octubre ante la Secretaría de Trabajo para inscribir al primer sindicato de plataformas de la Argentina y de América: la Asociación de Personal de Plataformas (APP).

El avance de la regulación no debería implicar el fin del negocio, sino que las empresas se ajusten a la norma y los trabajadores reciban un trato acorde.

La economía digital permite oportunidades de crear empleo, pero esto exige que la toma de decisiones por parte de quienes son responsables se agilice, ya que la tecnología avanza mucho más rápido que la ley.

En el mundo ya comienzan a haber algunos indicios para reglamentar la economía colaborativa. Por acá, todo es más lento.

No hace mucho que Netflix y Spotify pagan impuestos en la Argentina y recién ahora quienes viajen con Uber estarán asegurados. ¿Llegarán a ser considerados como empleados los repartidores de plataformas para pedir "lo que sea"? Es muy probable que la respuesta a este interrogante no tarde mucho en llegar.

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