Cristian Lucero y Fraco Terenti tienen tan sólo 19 años, pero ya están al frente de una academia. Se llama VinciU y es un espacio de aprendizaje tecnológico para adolescentes de 13 a 17 años

Lucero, CCO de la firma, señala a iProUP que lo que hacen "es enseñar disciplinas como programación web, diseño 3D y multimedia. Esa formación la hacemos con una metodología de cursos y acompañamiento en vivo, es todo online".

"Son varias etapas por un programa que tiene una duración aproximada total de cuatro semestres. Nuestro objetivo es que puedan salir formados como juniors para seguir preparándose en empresas", señala.

Terenti, CTO de de la compañía, agrega a iProUP que "todo este proceso educativo se da a través de una plataforma educativa que desarrollamos desde cero y que está super gamificada. Y cada vez lo estará más".

"Cada aprendizaje se basa en proyectos, los chicos por cada cosa que aprenden van haciendo proyectos y micro desafíos que se evalúan no solo con notas, sino también con un sistema de interacción en el que, si cometen algun error, van avanzando a través del feedback que les da el profesor hasta que se consigue el resultado esperado", remarca. 

Además, agrega: "Todo lo que es el contenido técnico y teórico en plataforma está siempre bajo la metodología de microlearning, que tiene que ver con que sean videos cortitos que te permiten empezar si tienes un ratito para estudiar, completar los videos que quieras y luego retomar".

Cristian Lucero asegura que decidieron "trabajar con la franja de 13 a 17 años porque es un rango etario en que podemos probar estas metodologías y demostrar que a pronta edad se pueden estar desarrollando en trabajos que son demandados en la industria. Es importante hacerlo a temprana edad porque son conocimientos y habilidades que son totalmente desarrollables por estos chicos y chicas". 

Según Lucero, "uno muchas veces tiene el sesgo de pensar que necesitas tener más de 18, muchos conocimientos y haber pasado por la universidad y la realidad no es así. Y creemos que lo más sencillo para demostrar que ellos pueden llegar a mover ese motor tecnológico que hay en la región, atacando y priorizando esa edad".

Fundadores de VincIU

"También sabemos que los chicos de 13 tienen la capacidad para ir aprendiendo y formándose y en el futuro queremos ir preparando a esos estudiantes para que luego puedan tomar nuestros cursos", asegura.

Terenti agrega que "algo que sucede es que muchos chicos que tal vez están pensando en ir por una carrera más tradicional como medicina hacen nuestro programa y se dan cuenta de la potencialidad y el interés en algo que no conocían y terminan decantando al decidir una carrera universitaria por una con un perfil más bien técnico".

Además, agrega: "Cada una de estas cosas se puede aplicar a rubros tradicionales y eso también es lo lindo que tiene hacerlo a esta edad. Es como el inglés: es un complemento a la educación y los padres saben que es una herramienta que abre puertas. Esto es muy parecido pero con la tecnología". 

VinciU tiene también una metodología para promover el conocimiento sobre este tipo de carreras: "Tenemos una organización por niveles. En el nivel 1 tienen un pantallazo de todas las materias porque si bien programación es lo que más se conoce, también están las otras áreas y así ellos pueden conocer cosas que no ubicaban ni de nombre", explica Terenti. 

Por su parte, Lucero asegura que "hay una realidad y un motivo por el que nacen estas academias y todo este potencial tech: es que hay muchos puestos por cubrir. En Latinoamérica por año hay 450.000 vacantes en este tipo de rubros, sobre todo en programación. Eso denota la necesidad que hay a nivel mercado, empresa e industria. Hoy, después del auge que hubo en la pandemia, está en crecimiento".

Por último, Lucero también aprovecha para invitar a los padres a sumar a sus hijos: "A mí me gustaría decirles que esta es una buena oportunidad para que sus hijos puedan comenzar a nutrirse de estas herramientas tecnológicas que pueden ser diferenciales el dia de mañana y que les abre las puertas para que tal vez a los 18 ya puedan tener su primer trabajo, empezar a encontrar el camino profesional que quieren y comenzar a tener una orientación más clara de sus vidas".

"No hace falta esperar a la universidad, sino que desde ya pueden empezar a trabajar su futuro profesional, ir teniendo oportunidades y abrir ventanas y puertas", concluye.

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