Se sabe, cada vez que Elon Musk habla, es importante prestar atención a sus enseñanzas. Algo así ocurrió hace ocho años, cuando brindó un discurso a estudiantes de la Universidad del Sur de California con sugerencias sobre cómo alcanzar el éxito laboral que aún permanece vigente.
El magnate detrás de Tesla y SpaceX se preocupó en esa oportunidad de la concentración, un aspecto clave, que a veces se deja de lado.
El discurso, rescatado recientemente por el escritor Jeff Steen, en el sitio Inc., brinda recomendaciones aplicables para el trabajo y la vida. El magnate se había explayado entonces en la ceremonia de graduación de esa casa de estudios.
El hombre más rico del mundo, elegido por la revista Time como la personalidad destacada del 2021, aconsejó ocho años atrás preocuparse por "la señal y no el ruido".
Steen manifestó que ese aspecto tiene relevancia para todos aquellos que planifican y pretenden tener un crecimiento dentro de sus respectivos trabajos.
"Muchas empresas se confunden. Gastan dinero en cosas que en realidad no mejoran el producto", consideró Musk.
A partir de eso, Steen expresó que es necesario explorar dos puntos relevantes del pensamiento de Musk: el producto y las señales.
El magnate, que en los últimos años apostó sus inversiones a la oferta de turismo espacial con su empresa SpaceX, dijo que es importante enfocarse en el producto, en primera instancia.
"Desde la redacción de correos electrónicos de actualización hasta la elaboración de una presentación para inversores, preguntate: ¿Cuál es la mejor versión de esto? ¿Cuál es el resultado que quiero? A continuación, trabajá hacia atrás, construyendo pasos que te permitan mejorar tu ‘producto’", explica Steen, teniendo en cuenta el razonamiento del empresario.
Como segundo aspecto, el artículo invita a los lectores a distinguir entre las señales y los ruidos. "Las señales son aquellos acontecimientos, comentarios, experiencias y observaciones que pueden mejorarte a vos, a tus empleados, a tu producto o a tu empresa en general.
En cambio, el ruido es lo que identificamos confusamente como señal, pero en realidad no es más que la presión para seguir a la multitud o plegarse a las exigencias de los demás", añade.
Steen manifiesta, de esta forma, que las señales tienden a representar los movimientos que lo llevan a uno a conseguir los objetivos fijados. En cambio, el ruido es todo aquello que lo aleja a uno del trayecto para llegar a la meta.
"Para evitar perderte en un mar de ruido, preguntate antes de tomar una decisión, emprender una acción o expresar un pensamiento u opinión: ¿Esto me acerca o se alinea con mi(s) objetivo(s)?", planteó.
El autor de la publicación norteamericana admite, sin embargo, que diferenciar ruidos y señales puede tornarse dificultoso en muchas ocasiones, por lo que aconseja contar con opiniones externas de amigos, colegas y asesores de respeto.
"Si no estás seguro del impacto que tendrán determinadas acciones o palabras, acude a quienes entienden tus objetivos y pueden ofrecerte cierta objetividad", agrega.
En ese sentido, el autor rescata que la distinción de señal y ruido puede resumirse en otra frase interesante dada por Musk en aquel discurso de graduación en California. "Atrae a grandes personas... [personas] que realmente respetes".
Steen finaliza su reflexión con un mensaje de aliento: "Realmente es así de sencillo. Identificá las señales correctas y las mejores personas y el éxito será totalmente alcanzable".