En un mundo cuyas últimas décadas estuvieron marcadas por el exponencial crecimiento de los mercados, la incorporación de innovaciones tecnológicas, acceso a redes sociales y a escenarios de búsqueda de información al instante -en un sólo ‘click; y  en el que circulan recetas mágicas-, mi experiencia como asesor en el universo emprendedor, me demuestra que la cuestión suele ser bastante más compleja que un sencillo ‘copy paste’.   

Emprender, sigue siendo un deporte de alto riesgo, donde 7 de cada 10, fracasan en el intento. Vivimos un mundo "rápido y furioso", pero ciertos procesos siguen necesitando los mismos ingredientes de hace décadas. Resulta importante comprender y prepararse ya que toda esta instantaneidad del mundo actual, no tiene una correlación con el esfuerzo, sacrificio y tiempo de maduración del emprender y sostener los proyectos. 

En línea con lo antedicho, podríamos sintetizar los "10 Mandamientos" para aumentar la probabilidad de éxito en el desarrollo emprendedor que mis más de 30 años me han permitido aprender e intento transmitir como consultor y docente. ¡Allá vamos!

No se mienta: emprender será un desafío "extremo" para usted y sus socios. Deben estar preparados para invertir muchas más horas de las imaginadas, estrés, esfuerzos de todo tipo, correrse de las zonas de confort y muchos etcéteras. Además de dinero.

Elija los socios correctos. No pierda amigos: el famoso autor Eric Ries dice que "una strart up es una institución humana diseñada para entregar un producto o servicio bajo condiciones de extrema incertidumbre". En consecuencia, elija el equipo adecuado, con habilidades complementarias, con valores y capacidad de resiliencia, juego en equipo y capacidad de escucha y aprendizaje extremas. También asegúrese que para ambos el proyecto "represente el mismo desafío y que ambos estén dispuestos a poner el mismo esfuerzo" para evitar un "sistema de fuerzas asimétrico".

Documento fundacional de los socios: los socios deben escribir una "constitución" del  proyecto. Un texto donde se ponga en blanco y negro, lo que espera cada uno, lo que invertirán en todo tipo de "especies", cómo se distribuirán los roles y esfuerzo, cómo se resolverán las situaciones "de borde", las situaciones "¿what if?", para prever si las cosas no salen como imaginaron. ¡Ya que será lo más seguro que ocurra!

Desafíe sus ideas con gente idónea: El "sueño del barcito propio" es sólo eso: "un sueño". Detrás esconde un sinnúmero de sorpresas como la "hipercompetitividad", un "mercado no coordinado", las "Plataformas de Delivery", los "empleados", la infidelidad extrema de los clientes, las tasas decrecientes de rentabilidades y los plazos de recupero de la inversión cada vez más largos, entre otras.  Entonces, ponga a prueba su idea y elimine "las fisuras iniciales".

Modelo de Negocio: Analice y defina con precisión cuál será el modelo de negocio que utilizará para emprender la idea que va a lanzar. Recuerde que, como afirma el famoso escritor norteamericano, que escribiera el siempre vigente best seller, "La migración del valor de la empresa", Adrian J Slywotzky, un modelo de negocio es el conjunto de factores que hacen que una empresa seleccione a sus clientes, defina y diferencie sus ofertas. Así como delimite las tareas que realizará ella misma y aquellas que contratará afuera, configure sus recursos, salga al mercado, cree utilidad para sus clientes y consiga beneficios. 

Concepto del negocio: No confunda el "modelo" con el "concepto" del negocio. El concepto es una forma de representar un modelo de negocio y que es percibida por los consumidores. Es una identidad en 360 grados. Es la cáscara que elegirá para competir en el mercado elegido. 

Simuladores de rentabilidad y acidez: es increíble haber visto en mis años de trabajo con empresarios y emprendedores serias falencias a la hora de simular posibles escenarios de facturación y rentabilidad de los proyectos a lanzar. Es vital entender qué productos, servicios, clientes, formas de servicios y demás elementos que generarán sus ventas y sus contribuciones a la rentabilidad. La famosa frase "el Excel siempre aguanta" es cierta. No se mienta y ponga a prueba su proyecto. Prepare su cash flow y disponibilidad de cash para "gastar un 30% más de las estimaciones iniciales" y "aguantar" más tiempo del que estima. No se quede sin oxígeno al inicio y tal vez mate un posible gran proyecto; o rompa una incipiente sociedad al estresarla con el típico "falta cash".

Defina su posicionamiento competitivo con precisión. Y llévelo al 100% de su concepto y comunicación. Analice, discuta y defina "a qué va a oler" su marca, productos y experiencia al interactuar con el mercado. Qué tendrá "igual o mejor" que sus competidores. Y juegue a fondo ese perfume elegido. 

M.V.P. - Minimum Viable Product: Como nos enseñó Eric Ries, empiece rápido, con el mínimo viable concepto, con la inversión más baja posible. Comience a jugar y vaya mejorándolo a medida que el "barrilete toma altura". Aprenda. Dude. Transpire. Levántese. Mejore. Siga. Siga. Siga.

Lo que no invierta en "Location" o ladrillos, deberá invertirlo en "tráfico" en el mundo digital: No crea que con abrir un Instagram y un Facebook alcanzará. Nadie le regalará el hacerse conocido. Se construye. Se paga. Recuerde que "estar en la redes para vender" requiere de generar atractivos contenidos y gente experta en saber invertir y medir lo que haga en las redes. Y esos conocimientos en general no los tiene la misma persona. Una cosa es sacar fotos, filmar un Reel o diseñar un posteo. Otra es planificar, medir y mejorar el "engagement rate" de su marca en las redes. Uno es un alma "creativa" y el otro es un "geek". Y deben trabajar juntos para no disparar al aire los pocos tiros que podrá ejecutar en el tiempo.

En resumen, y volviendo al origen, emprender no puede simplificarse en un sencillo "copy-paste" y requiere mucho más que dinero. ¡Suerte!

* Por Martín Blanco, Director de Moebius Marketing 

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