El crecimiento de las telecomunicaciones experimentó un salto exponencial que se potenció con la pandemia. Operadores y empresas de equipamiento intentaron acelerar el arribo de nuevas tecnologías al país, con el 5G como uno de sus grandes "caballitos de batalla".
Al tratarse aún de una tecnología en crecimiento que aún esta lejos de las principales masas, su funcionalidad es altamente demandada por empresas de todo el mundo, de toda industria imaginable, en un mundo cada vez más globalizado.
En este contexto, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil anunció una millonaria licitación, considerada la mayor en la historia de las telecomunicaciones en ese país, para operar la telefonía móvil de quinta generación con la que espera modernizar su sector productivo.
A partir de esta subasta, Brasil, la mayor economía latinoamericana con 213 millones de habitantes, estima atraer inversiones por hasta u$s9.000 millones, de los cuales unos u$s1.557 millones pretenden ser recaudados exclusivamente por licencias, a través del uso de frecuencias e inversión en nueva infraestructura, incluidos los equipos y torres de transmisión.
Además de la red principal, de uso general, la agencia pública ofrecerá la operación de una red paralela para uso exclusivo del gobierno, en la que no podrán emplearse equipos de la empresa china Huawei, excluida por los términos en medio de una disputa geopolítica por alegaciones de espionaje.
Un total de 15 empresas presentaron propuestas ante la Anatel, incluyendo tres grandes que ya operan los servicios de telefonía e Internet en el país: Tim (filial brasileña de Telecom Italia), Telefónica Brasil (dueña de la marca Vivo y filial del grupo español) y Claro (subsidiaria de la mexicana América Móvil).
A ellas se suman otras startups del sector como Brasil Digital Telecomunicacoes, Brisanet Serviços de Telecomunicacoes, Cloud2U, Consorcio 5G Sul, Fly Link LTDA, Mega Net (Iniciativa 5G), Neko Servicos de Comunicacoes (Surf Telecom), NK 108 (Highline), VDF Tecnologia de Informacao y Winit II Telecom (Fundo Patria).
"Se espera que la licitación llegue a los 50.000 millones de reales. Es la mayor licitación del país en materia de telecomunicaciones y una de las mayores de 5G a nivel internacional. El potencial es gigantesco", destacó Christian Perrone, coordinador del área de Derecho y Tecnología del Instituto de Tecnología y Sociedad de Rio de Janeiro (ITS), en diálogo con AFP.
Estarán en disputa bloques regionales y nacionales de diferentes frecuencias, cada uno con una finalidad, velocidad y alcance diferentes. Las licencias de operación otorgada tendrán validez por un período de 20 años.
En esta linea, especialistas del sector estiman que el 5G precisa entre cuatro y diez veces más antenas que el 4G.
Las firmas que obtengan la licitación deberán proveer 5G al Distrito Federal y a las 26 capitales estatales antes del 31 de julio de 2022.
Para el resto de las ciudades, con poblaciones de más de 30.000 habitantes, la llegada del 5G se prevé entre 2025 y 2028.
"El consumidor no percibirá la diferencia, más allá de una mejora en la velocidad de su aparato al ver películas y videos. Pero desde el punto de vista industrial, se desvela una nueva realidad para las fábricas, el sector productivo, el agronegocio", remarcó Marcos Ferrari, presidente ejecutivo de Conexis Brasil Digital, asociación que representa a cinco de las empresas partícipes de las franjas.
La tecnología 5G de Brasil permitirá conectar aparatos entre sí y a la nube, con tiempos de respuesta inmediata, por lo que actores agrícolas conectados, drones para monitorear plantaciones, vehículos autónomos en las ciudades y cirugías a distancia, serán alguna de las posibilidades que brindará.
Por eso, se conoce al 5G como una herramienta del "internet de las cosas", un entorno en el que los dispositivos conectados pueden potencialmente interconectarse entre ellos sin intervención humana.
Al mismo tiempo que apunta a dar este salto hacia el futuro, Brasil buscará compensar el rezago de las áreas con menos llegada de la tecnología, donde todavía hay 40 millones de personas sin conexión.
La subasta incluye el compromiso de las empresas vencedoras de llevar internet a localidades sin internet, ampliar la cobertura en las carreteras, en las instituciones educativas y en la región amazónica.
La fecha de la puja fue postergada durante varios meses, en medio de la disputa geopolítica entre China y los Estados Unidos, que llevó a Brasil a colocar la exigencia de una red paralela para mantener a Huawei al margen de sus datos más sensibles.
Líder mundial del equipamiento para las redes de internet móvil 5G, Huawei tiene prohibido acceder al mercado de los Estados Unidos por las acusaciones de Washington de espionaje, desde donde alientan a sus aliados occidentales a hacer lo mismo.
El gobierno de Jair Bolsonaro diseñó un llamado para que sus equipos puedan emplearse en la red general, pero no en la que sirva a los órganos gubernamentales, como los ministerios, el Congreso, las Fuerzas Armadas o la Justicia.
Pese a ser uno de los primeros países de América Latina en licitar su red de 5G, Brasil lleva "dos o tres" años de atraso respecto a los países pioneros en el mundo, según Perrone.
"Cuando la red 6G avance internacionalmente, todavía estaremos en proceso de instalar la red 5G en Brasil", puntualizó.