El CEO de Google, Sundar Pichai, estuvo presente en la última presentación de Google (Alphabet) y le dio grandes noticias a los inversores: la empresa reportó 39.3 mil millones de dólares en ganancia en el Q4, un 22 por ciento más que el año anterior.

Parte de este éxito se debe a la tecnología de machine learning con la que trabaja la empresa. Según el CEO, esto les permitió saber con más exactitud "que es lo que la gente quiere".

Sin embargo, algo que Pichai no dijo (pero que aparece en el reporte) es que la IA podría causarle problemas éticos y legales a la firma: "los nuevos productos y servicios, aquellos que usan IA y machine learning, pueden crear o exacerbar desafíos que pueden afectar negativamente a nuestros productos, ganancias y operaciones".

Otra compañía que advirtió a los inversores sobre los potenciales riesgos de estos desarrollos es Microsoft. Seis meses antes de que Google presentara sus documentos, la empresa de Redmond presentó un informe ante la SEC donde detalla este conflicto.

"Los algoritmos de IA pueden fallar. Estos conjuntos de información pueden ser insuficientes o tener información errónea. Las prácticas inapropiadas o controversiales de Microsoft u otros puede mellar la aceptación de las soluciones de IA", explica el documento.

De esta forma, ambas empresas se protegen de forma legal ante posibles (y más que probables) problemas a futuro. Con el desarrollo de esta tecnología, las firmas de base tecnológica están incurriendo en un mundo que todavía no está regulado y que causará aún más polémica.

Te puede interesar