Durante el último año y medio, la industria del retail se vio sacudida en todo el mundo. Forzadas a permanecer en casa y a evitar durante meses el contacto presencial, las personas modificaron profundamente sus hábitos de compra, se volcaron de forma masiva al mundo digital y provocaron una serie de cambios radicales, que aún siguen buscando su forma definitiva.

Para la industria del retail, esto trajo el desafío continuo de comprender a los consumidores en esta nueva normalidad, predecir sus necesidades y luego asegurarse de que tengan los productos y servicios adecuados. Esto requiere crear una nueva "historia" de consumo de los clientes y aprovechar esos datos para tomar decisiones en tiempo real.

Alcanzar el éxito en este nuevo escenario implica tener acceso a la información disponible en cada organización de forma lo suficientemente rápida e inteligente para reaccionar a las cambiantes necesidades de los consumidores.

 

La palabra clave, en todos los casos, es la "nube". Un concepto indispensable para poder despejar, paradójicamente, el cielo y el horizonte del retail.

Los pies en la tierra, la mente en la nube

Desde la personalización hasta la logística y desde los inventarios hasta la post venta, no hay casi espacio en el que el retail no haya visto nuevos retos emerger, o antiguos desafíos fortalecerse.

Según el reciente estudio "El Futuro del Retail", encargado por Google a Euromonitor, Argentina verá en los próximos 5 años un crecimiento del 19% en las ventas de retail, y un tercio de ese crecimiento se dará a través del comercio electrónico.

El estudio mostró también que las estrategias omnicanal crecerán un 83% en el país durante los próximos 5 años, y representarán un 60% del crecimiento total de las ventas. Dicho de otro modo, ya no se trata de tiendas físicas versus tiendas online. La preferencia de los consumidores varía constantemente y lo valioso es contar hoy con estrategias diversas, que contemplen las necesidades puntuales en cada caso y brinden al usuario una experiencia personalizada y satisfactoria.

Más allá de esto, la necesidad de contar con eficientes estrategias omnicanal es solo una de las muchas necesidades que se presentaron, en los últimos meses, para el mundo del retail.

 

¿Cómo ofrecer experiencias personalizadas a los clientes respetando, a la vez, su privacidad? ¿Cómo organizar eficientemente la logística y optimizar las rutas de delivery -por ejemplo con Google Maps- cuando cientos o miles de productos que se adquirían en tiendas físicas hoy son esperados en el hogar? ¿Cómo administrar la atención post venta, cuando en las fechas especiales de descuentos se baten records de venta y se llevan al límite las capacidades hasta de los call centers más robustos?

La respuesta, en todos los casos, nos lleva a la nube. El procesamiento inteligente de los datos, el uso de tecnologías de big data o la aplicación de sistemas de machine learning son los únicos caminos capaces de permitir a las marcas dar respuestas, en tiempo real y con costos razonables, a las nuevas y exigentes demandas de consumidores que han puesto a la industria del retail frente a desafíos inéditos.

Desde Google Cloud, estamos viendo crecer a gran velocidad las demandas de servicios en la nube, y estamos trabajando junto a empresas de todo el país- para dar soluciones efectivas y eficientes para el desarrollo de estrategias omnicanal, la optimización de la logística, la adquisición y retención de clientes, el manejo de inventarios y la planificación del ciclo de vida de los productos, entre otras áreas neurálgicas del comercio minorista.

En momentos en que la información del pasado ya nos dice muy poco sobre las necesidades cambiantes del presente, y mientras el futuro siga siendo cada vez más difícil de predecir, los servicios de cloud seguirán siendo la mejor solución para poder tomar decisiones acertadas, eficientes y veloces.

Se trata, paradójicamente, de despejar el horizonte con ayuda de la nube.

*Natalia Scaliter, Directora de Ventas de Google Cloud Argentina

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