La inteligencia artificial ya es parte de la realidad. Por eso, la Fundación Michael J. Fox e IBM están utilizando un nuevo modelo de Inteligencia Artificial (IA) para predecir la progresión de la enfermedad.
Este nuevo modelo de IA agrupa a los patrones de síntomas típicos de la enfermedad de Parkinson y predice la progresión de estos en términos de tiempo y gravedad, aprendiendo de los datos longitudinales del paciente.
Para llevarlo a cabo, la Fundación Fox e IBM formaron una alianza con el objetivo de utilizar la IA para contribuir a la gestión y el diseño de ensayos clínicos. Estas metas son importantes porque, pese a la prevalencia de Parkinson, los pacientes experimentan una variedad única de síntomas, tanto motores como no motores.
Se espera que el uso de machine learning para aprender datos de pacientes permita a los médicos e investigadores contar con una nueva herramienta para predecir mejor la progresión de los síntomas de Parkinson.
Asimismo, esto permitiría gestionar y tratar la enfermedad de manera más efectiva, y abriría la posibilidad de identificar a los mejores candidatos para ensayos clínicos que sean más específicos y efectivos.
Según informó IBM, buscan poder "utilizar la inteligencia artificial para ayudar con la gestión de pacientes y el diseño de ensayos clínicos. Estos objetivos son importantes porque, a pesar de la prevalencia de Parkinson, los pacientes experimentan una variedad única de síntomas motores y no motores".
De cara a extraer información que sea analizada por la IA, siguen al detalle el progreso de 1.400 pacientes. Este es el "volumen más grande y sólido de datos longitudinales de pacientes con Parkinson hasta la fecha". Los datos servirán en la búsqueda de patrones de la enfermedad que se utilizarán como base para predecir el futuro de cada afectado e intentar adelantarse en lo posible al deterioro que provoca.
Esta investigación mantiene un objetivo totalmente práctico y esperan que los avances sirvan para ayudar a los afectados por una enfermedad como el Parkinson, que todavía carece de cura y afecta a millones de personas en todo el planeta. Al igual que con otros campos de investigación, se desea que la IA alcance predicciones y aspectos que hasta ahora no se habían detectado.
Los sistemas de aprendizaje automático están muy presentes en nuestro día a día. Poco a poco se han vuelto de uso habitual para muchos de nosotros sin darnos cuenta. Y la revolución que trae consigo este avance tecnológico no ha hecho más que empezar.
Un análisis de McKinsey calcula que alrededor de un 70% de las empresas de todo el planeta adoptarán una forma de tecnología dotada de inteligencia artificial en la próxima década. Y la Argentina se encuentra entre los líderes en América latina en esta materia.
Ni siquiera la pandemia del coronavirus, que paralizó la mayoría de los sectores, detuvo la inversión en inteligencia artificial. Los ingresos en el mercado de inteligencia artificial alcanzaron en 2020 los 156.500 millones de dólares, lo que supone un aumento del 12,3% con respecto a 2019. Y las previsiones de International Data Corporation (IDC) auguran que los ingresos mundiales superarán los 300.000 millones de dólares en 2024.