En los últimos años, Uruguay comenzó a posicionarse como un punto estratégico para la instalación de Centros de Servicios Compartidos (CSC) y estos centros han ganado  popularidad en el contexto actual. Según datos de Uruguay XXI, el país tiene hoy más de 50 CSC que generan alrededor de 11.670 puestos de trabajo. El 80% de las  operaciones de estos se llevan a cabo bajo la modalidad de centros captivos, al tiempo que el 20% son proveedores de servicios internacionales.

El 76% de estas empresas están ubicadas en zonas francas, mientras que el restante 24% se ubican dentro zona metropolitana. Las principales áreas que abarcan los CSC  en Uruguay incluyen farma, trading de commodities, tecnología, retail y química.

La firma del presidente Luis Lacalle Pou en junio que autorizó la creación de una zona franca de servicios en Punta del Este es la señal más reciente de que Uruguay va  en la línea de seguir captando este tipo de centros.  ¿Qué motivos llevan a que los CSC elijan a Uruguay? ¿Cuáles son los puntos fuertes del país? ¿A qué apuntan los  centros? ¿Qué posibilidad hay a futuro?

Estabilidad

Según Valentina Sena, gerenta de Desarrollo de Negocios de KPMG Uruguay, la "calidad de la fuerza laboral uruguaya ha tenido un rol fundamental" para la atracción de  los CSC.

Uruguay se ha convertido en centro de desarrollo del negocio de los servicios compartidos

"Cuando hablamos con líderes de CSC es recurrente que destaquen la proactividad, la capacidad de innovar y de ‘pensar fuera de la caja’, así como el nivel de  productividad que tiene la mano de obra uruguaya", dijo Sena a El Observador. 

En la misma línea se manifestó Ana María Peluffo, gerenta de Recursos Humanos de BASF Services America, quien destacó que el diferencial que ofrece Uruguay está en su  gente. "Los profesionales uruguayos son personas con muy buena capacidad de aprendizaje. Es un profesional dúctil, curioso, en el cual tiene mucho sentido invertir  porque aprende, desarrolla y tiene muy buena capacidad de ideación", indicó a El Observador.

Ignacio Del, gerente general de World Trade Center Free Zone – donde trabajan cerca de 9.500 personas-, valoró que las empresas al llegar a Uruguay se encuentran con  buenos niveles de educación técnica, a nivel de idiomas y también en lo que refiere a tecnología.

"Se encuentran con un país que tiene buenas personas para integrar a sus equipos de trabajo, y eso hace que primero prueben Uruguay y a medida que empiezan a trabajar,  por todas estas características, empiezan a incrementar sus funciones", sostuvo Del.

Peluffo destacó también la conectividad uruguaya, la capacidad para el desarrollo de tecnología y la buena calidad de vida como elementos que son importantes a la hora  de que distintos CSC decidan instalarse.

Oportunidad laboral

Del enfatizó en la estabilidad del país tanto desde el punto de vista político como social. "Los inversionistas saben que pueden venir a instalarse y no van a tener  ningún tipo de problemas. Mirando la región que está convulsionada, saben que en Uruguay se van a respetar los derechos de las empresas y que las políticas van a tener  cierta estabilidad en el tiempo", dijo.

"A veces la decisión de instalar un CSC en Uruguay se da como parte de un proceso natural de familiarización con el país y de conformidad con la claridad de sus reglas  de juego y su estabilidad política y económica", sostuvo, por su parte, Sena.

Desde Uruguay XXI explicaron que "el acceso al talento, junto a la estabilidad y certezas que ofrece el país, son los principales atributos que han  sustentado tanto la decisión original de las empresas de instalar sus CSC para las Américas en Uruguay, como la de apostar a su crecimiento sostenido en el país".

La mano de obra demandada por este tipo de empresas es de calidad y la remuneración es acorde.

"Estamos halando de un nivel por encima de una actividad de tipo call center y demás, son trabajos que tienen alto valor añadido", dijo Jaime Miller, presidente de  Uruguay XXI. 

Peluffo, por su parte, dijo que BASF es una organización que forma a su gente y que está interesada en que las personas que ingresan puedan mantenerse y tener ciclos  largos en la compañía, En ese sentido, "la propuesta de salarios acompaña ese proceso. Ni mucho más ni mucho menos, queremos ser interesantes en el sentido de que un  profesional vea una oferta de BASF y no tenga que precalificarla por encima ni por debajo de ninguna otra propuesta de mercado", agregó.RPA, futuro y oportunidades

La empresa química BASF se encuentra en un proceso de reestructura de su centro de servicios compartidos –BASF Services Americas– que ahora tendrá a Montevideo como  hub para la región, América del Norte y América del Sur.

Peluffo marcó la diferencia entre hub y CSC y explicó que la instalación del hub implica "la integración de los servicios en conceptos muchos más acabados en lo que es  brindar una solución al cliente".

"En el hub los procesos se integran, se simplifican, se soportan en muy potentes sistemas de integración que hacen que todo lo que es transaccional u operacional, pase  a la automatización. Entonces, la gente se dedica a hacer mucho más trabajo de valor agregado, de cercanía y entendimiento al cliente, de desarrollo y de brindar  nuevas soluciones", agregó.

BASF tiene trabajando a día de hoy en su CSC unas 600 personas. Con el proceso de reestructuración y la instalación del hub en Montevideo, la empresa ya generó 100  puestos de trabajo nuevos y apunta a generar otros 200 para 2023.

Las zonas franca en el país vecino son fuente de creción de este tipo de empresas

Oportunidad para empresas argentinas en Uruguay

Quienes consideraron a Uruguay como un interesante destino para radicar todas o parte de sus actividades se basan en las siguientes razones:

Algunas de las condiciones que hacen de Uruguay un destino atractivo para los inversores argentinos:

Entre los principales negocios que establecen los argentinos en Uruguay se destacan las ventas de prestaciones globales, de la mano de la Economía del Conocimiento.

"La cantidad de empresas que exportan estos servicios desde Uruguay supera las 2.000, con casos de firmas con menos de cinco personas, como startups tecnológicas, contadores públicos, abogados, consultoras, arquitectos asociados y profesionales independientes", precisa Tasende.

Y agrega que también "hay empresas con más de 500 empleados en centros de servicios o empresas globales de outsourcing, como Tata Consultancy Services, Sabre, EGS y Globant, entre otras".

"La sugerencia es desplazar un centro de actividades con personal, toma de decisiones y trabajos efectivos, solucionando aspectos de sustancia económica que podría cuestionar AFIP", advierte Tasende.

Si bien hay compañías que actúan con una entidad ubicada en un país, la mayor parte de las actividades son realizadas fuera del territorio u off shore. 

Según el experto, "los Centros de Servicios Compartidos (CSC) están promovidos y se considera como tales a todas las entidades pertenecientes a grupos multinacionales radicados en al menos 12 países, cuya actividad exclusiva sea la prestación de servicios a sus partes vinculadas".

Uruguay es también oportunidad de negocios para las empresas argentinas

Las actividades alcanzadas son las siguientes:

Estos servicios prestados desde CSC establecidos en Uruguay deben ser aprovechados exclusivamente en el exterior. 

Fuente: El Observador Uruguay

Te puede interesar