El mundo está cambiando, los clientes cambiaron, tu competencia está cambiando. Hay nuevos modelos de negocio, nuevas ofertas que hubieran sido impensable pocos años atrás.

Y encima hay startups enamorando a tus clientes, metiéndose en tu mercado y haciendo las cosas radicalmente distinto. Para todas las empresas ya no hay opción: o cambian o entran en un espiral de la muerte y terminan cómo Sear. Así de simple.

Podés pensar que tu empresa –y, por lo tanto, la gente que la compone– no tiene los conocimientos, la capacidad o la dinámica para adaptarse al mundo digital.

O peor aún: podés pensar que vos mismo no estás preparado para esto y listo para asumir el reto. Noches de insomnio y mucha ansiedad.

O podés ver esto como una oportunidad. Una oportunidad para adaptarse antes que tu competencia y encontrar nuevos modelos de negocio que no estaban en tu radar, maximizar la tecnología, optimizar los procesos, la forma de trabajar de tu compañía, reducir costos y mejorar la eficiencia.

Pero primero me gustaría matar un gran mito: ¡transformación digital no es sólo transformación tecnológica!

 La Transformación Digital es un cambio de mindset, un cambio en la forma de hacer los negocios, una transformación que impacta en todas las áreas de la compañía que se apalanca un equipo que maximiza la tecnología.

Estos son los ejes para poder comprenderla:

- Estrategia Digital

- Cultura Digital

- Liderazgo Digital

- Tecnología Digital

Estrategia digital

Es imposible encarar una verdadera transformación si no hay una estrategia clara y el compromiso de la cúpula de la organización. Una TD implica cambios en la estrategia de la compañía y necesita del compromiso y el involucramiento de los niveles más altos de la organización: el CEO junto con todo el C-Level de la empresa.

En esta era digital es indispensable contar con los datos necesarios de cada área de la compañía y el análisis de los mismos mediante dashboards y herramientas de Business Intelligence (BI) que permitan tomar decisiones con información precisa y cuantificable. La estrategia es basada y soportada por data que es medida constantemente y en tiempo real.

Cultura digital

Un error muy común que se comete es creer que la Transformación Digital solo tiene que ver con la transformación tecnológica de las organizaciones. Por supuesto, parte clave de la transformación es utilizar tecnología, datos y herramientas digitales para agilizar procesos y  tomar mejores decisiones.

Pero antes se necesita crear una cultura orientada a mejorar la experiencia de los clientes, experimentación, aprendizaje y –por sobre todo– tener agilidad para poder afrontar los desafíos y cambios que trae el mercado, una mentalidad "data driven" (impulsada por datos).

La cultura de los startups está influenciando dramáticamente a las grandes corporaciones. Un modelo que nació en Silicon Valley y que hoy es el pilar de cualquier startup en cualquier parte del mundo, el modelo Lean Startup, centrado en la experimentación, validación, agilidad, y medición constante.

Lean Startup es una metodología que  permite crear modelos de negocio y productos de forma ágil, reduciendo ampliamente la posibilidad de fracaso mediante herramientas y técnicas de validación de hipótesis antes de desarrollar el producto, asegurando que se desarrolla realmente lo que los clientes necesitan y valoran.

Liderazgo digital

Para liderar en la era digital es clave comprender a las nuevas generaciones, los tan mentados millennials, ya que ellos no solo son los futuros empleados y consumidores, son el presente y estamos a la vuelta de la esquina de una nueva generación, los centennials.

Esto requiere dejar atrás estilos de liderazgo basados en el miedo y control, reemplazarlos por uno basado en data, con herramientas y metodologías ágiles que habilitan a los equipos a trabajar en un espacio de constante aprendizaje y con métricas claras que permiten la toma de decisiones eficientes.

En esta nueva era digital se hace imprescindible poder gestionar la incertidumbre, los cambios están sucediendo a una velocidad vertiginosa que convierten en un reto estar a la vanguardia en todas las áreas de innovación.

Esto necesita líderes con una capacidad de adaptación y flexibilidad a los cambios, que puedan reaccionar de forma ágil y aprender rápidamente de los fracasos que deben convertirse en oportunidades de aprendizaje.

Y, principalmente, el nuevo estilo de liderazgo requiere habilidades de coaching y aptitudes que empoderen a los colaboradores, generando el espacio de colaboración y empoderamiento de los equipos de trabajo.

Tecnología digital

Venimos de un mundo tecnológico complejo, en el que muchas empresas fueron –e, incluso– aún siguen siendo esclavas de sus áreas de IT, con costos abultados al momento de implementar soluciones complejas que terminan quedando obsoletas incluso antes de implementarse.

Hoy, gracias al mundo de las startups y la cultura de Internet, esto es inviable. Prácticamente cualquier solución tecnológica puede ser reemplazada por un SAAS (Software as a Service), abonando un fee mensual muy bajo.

Y sin la necesidad de contar con un equipo de IT o soporte para su mantenimiento o implementación y, al mismo, tiempo facilitando muchísimo la prueba y el error hasta encontrar la solución que mejor se adapte a nuestro negocio.

Toda empresa con algunos años de existencia por definición tiene "legacy systems" o sistemas heredados. Hay una correlación directa entre los años en operación y la cantidad de estos sistemas, muchos desactualizados y subutilizados.

Si los años de posicionamiento y experiencia son un gran activo de marca y conocimiento del negocio, en tecnología son un peso, un ancla, que los nuevos no tienen que atender.

Los procesos, la cultura misma de la empresa, es influenciada por la tecnología que maneja. No se puede tener una Cultura Digital ni un manejo basado en data si las herramientas y data disponibles no están al nivel del mercado y tus competidores. Peor que no tener data, es tener data desactualizada.

Para las empresas con trayectoria y posicionadas, el proceso comienza por hacer un diagnóstico de su tecnología, cómo es utilizada, para determinar cómo actualizarla y complementarla.

Muy probablemente, se identificarán muchas herramientas que pueden ser optimizadas, y otras que requerirán su reemplazo. Pero el objetivo a lograr es claro: que la tecnología esté al servicio del equipo y los clientes, y que genere la data que permita una mejora continua de los procesos y de la experiencia de todos los involucrados.

En BigSmartLabs acompañamos a nuestros clientes en todo el proceso de Transformación Digital. Desde comprender donde está hoy la compañía y los desafíos que tiene por delante hasta definir en conjunto una estrategia que le permita afrontar la transformación que necesita para desarrollar una cultura digital, utilizando la tecnología necesaria para hacerlo y tomar las decisiones correctas que impacten positivamente en su modelo de negocio.

* Ismael Briasco es Ismael Briasco es fundador de BigSmartLabs

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