Así como el 2020 sacudió a todo el mundo y movió los planes de todas las actividades, el año 2021 se posiciona en perspectiva como uno de los más transformadores de la historia. Lo que no sabemos todavía es si esto representa un pico en el salto digital, o tal vez, una bisagra o punto de inflexión mediante el cual las transformaciones se potencien a un ritmo más vertiginoso aún.

Según lo extraído en las últimas encuestas realizadas por BDO a nivel mundial, en apenas la opinión de los líderes es que en tres meses hemos visto la transformación digital que podría haberse dado en 3 años. Si bien muchos no compartimos exactamente que esto sea una "real transformación digital" porque una gran cantidad de cambios fueron comunes a todos y responden a la necesidad de seguir operando a la distancia, se trata de tecnología.

La pandemia nos mostró con una claridad pocas veces vista en el mundo de la tecnología que, mientras muchas empresas en todo el mundo luchaban por llegar a la orilla y no perecer entre las olas inesperadas, la tecnología desempeñó un rol esencial para mantener las economías a flote.

La Estrategia y la Tecnología

Como es lógico, ante un cimbronazo de estas características, las organizaciones volvieron o están comenzando a revisar y redefinir su estrategia a largo plazo. No olvidemos que, desde ya hace algunos años, estrategia y tecnología van casi a la par y se trabajan de manera amalgamada.

Desde este lugar, sería tan aventurado como irresponsable efectuar un ejercicio de replanificación estratégica sin claridad de cuáles son las principales tendencias digitales.

En 2020 la automatización de procesos han transformado exitosamente un sinnúmero de procesos y potenciado las oportunidades laborales de miles de personas.

Mano de Obra Potenciada o Fuerza Laboral Híbrida

Nos referimos a la mejor combinación del humano y la tecnología en procesos, actividades, procesamientos y controles.

En 2020, la automatización de procesos, ya sea de la mano de tecnologías de RPA (automatización robótica de procesos) u otras soluciones de baja codificación ("low code"), han transformado exitosamente un sinnúmero de procesos y potenciado las oportunidades laborales de miles de personas. Incluso hemos visto a estudiantes expertos en RPA ganando más que muchos profesionales desempeñándose en "modo tradicional".

Otra cuestión que resulta llamativa es que en determinadas industrias tales como en la banca, seguros y últimamente el retail, tener una estrategia de automatización se torna un activo digital intangible que no se puede dejar de tener, incluso aunque aún no se tengan definidos los procesos a automatizar.

En el mundo del RPA, los bots atendidos y desatendidos (según trabajen mancomunadamente con humanos o en forma autónoma) han marcado un hito y lo seguirán marcando con fuerza durante los próximos años. Son tecnologías que, si bien ya muestran casos de éxito indiscutibles, muestras oportunidades de maduración importantes. En este sentido, el uso de AI junto con RPA es uno de los factores que crecerá más en los años venideros.

En definitiva, la automatización robótica de procesos tiene ese potencial deliberar cargas de trabajo administrativo y, por ende, una inmejorable oportunidad para incrementar niveles de productividad en todo tipo de organizaciones.

Tecnológicamente su combinación con IoT (internet de las cosas), la nube y las tecnologías de análisis de datos, nos ayuda a comprender no solo como articular estrategias de liberar de la espalda humana muchas tareas rutinarias y sin valor agregado, sino también cómo esos mismos procesos libre de errores y omisiones, enriquecidos con mejor información, con mayor velocidad y mejor precisión y más sólidamente controlados ayudan a lograr estos ansiados niveles de competitividad.

Hiperautomatización

Si hablábamos de la nube como una de las tendencias más notables, durante el primer año de la crisis sanitaria pudimos vivir, como nunca antes, en la historia tecnológica un obvio incremento de personas trabajando a distancia y la consecuente adaptación de sus tecnologías. Como hemos dicho, no permitir la conexión remota a quienes debían operar a distancia podría haber sido un "killer" (matar al negocio). En este contexto, los desarrolladores de tecnologías tales como ERP y CRM, sin importar el tamaño experimentaron un inusitado incremento de la demanda, tanto de implementaciones, como de mejoras e interfaces con otros softwares periféricos.

Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con hiperautomatización que mencionamos? Todas estas tecnologías funcionan en nubes. Las nubes dejaron de ser simples repositorios de información, software y bases de datos, evolucionando hasta proveer cientos de servicios de manera relativamente sencilla para quienes las manejan.

La Hiperautomatización también permitirá librar nuevas batallas entre los principales jugadores de tecnologías.

Como el trabajo remoto lejos está de irse (ha traído muchas ventajas que el mundo laboral y profesional no desea peder) y, a lo sumo, se utilizará una modalidad combinada, se comenzará a sacar ventaja creciente de poner inteligencia en la tecnología que une estos sistemas, para que todo pueda funcionar en forma más integrada, armónica y veloz. Para aprovechar los datos y convertir estos en información de altísima utilidad.

Esta tendencia es la llamada HiperAutomatización. Nos referimos al proceso por el que los sistemas de una organización se integran y automatizan "end-to-end" en una única plataforma unificada, o en un entorno que emula serlo por su poder de integración. Esta HiperAutomatización, principalmente propiciada por los servicios en la nube, permitirá a las organizaciones aprovechar cada vez más la continua expansión de los servicios digitales, como la IA, el "machine learning", las tecnologías analíticas y otras. La Hiperautomatización dotará de mayor agilidad a las operaciones en todas las áreas de la organización.

La Hiperautomatización, también permitirá librar nuevas batallas entre los principales jugadores de tecnologías, quienes seguirán comprando aplicaciones para intentar ganar la permanente pulseada de intentar en una única suite tener todo lo que una organización necesita.

Y aquí es donde la empresa consumidora de tecnología debe cuidarse y buscar adecuado asesoramiento. Sus comerciales tienen a veces el mandato de vender nuevas adquisiciones que a veces no están debidamente integradas o, incluso, no funcionan bien. Pequeñas aplicaciones bien implementadas y con buenas interfaces también pueden contribuir con la hiperautomatización.

Conclusiones

La hiperautomatización se está ubicando como una de las tendencias tecnológicas que está marcando la huella digital de la próxima década. El concepto, que trasciende la automatización de labores manuales repetitivas que hacen las personas, se refiere a la automatización de cualquier proceso empresarial utilizando la mejor combinación de distintas tecnologías tales como RPA, soluciones de baja codificación, Inteligencia Artificial y/o Machine Learning.

La hiperautomatización entonces tendrá el poder de ampliar la automatización de los procesos organizacionales llevándolos a un nivel de productividad nunca antes visto, que marcará una brecha más grande entre quienes se transformen digitalmente y quienes no. Será un motor de "inteligencia adaptativa" de las organizaciones que contribuirá con este nuevo concepto de "organizaciones líquidas" (las que más poder de adaptación tengan, las que dominarán el mercado).

Por Carlos Rozen, Socio de Consultoría y Transformación de BDO en Argentina

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