Las plataformas de transporte no la han tenido fácil en Argentina. Su crecimiento no estuvo exento de polémicas, ya que al fuerte rechazo de servicios tradicionales como el de taxis, se sumaron legislaciones locales que, en parte, obligaron a las empresas responsables de estas aplicaciones a repensar su negocio en el país.

Hoy, a pesar de los vaivenes, tanto Uber como Cabify se han establecido como los dos grandes jugadores del mercado local, creciendo año a año en facturación y clientes y consolidando al mismo tiempo un modelo de movilidad que, aún con sus detractores, se posiciona como la alternativa con más futuro en áreas urbanas.

Con millones de usuarios activos y el transporte de pasajeros convertido ya en un commodity, el diferencial pasa por el valor agregado que estas firmas puedan dar a sus servicios. Cabify, en este sentido, avanzó en el establecimiento de una variante corporativa, que responde a las nuevas exigencias de las empresas a la hora de movilizar a sus empleados.

La startup comenzó a operar en Argentina en 2016 y se consolidó en 2018, año en el que la cartera de clientes creció al punto de quintuplicar el volumen de negocios del año 2017. Dentro de esta estrategia, su pata empresarial cobra cada vez más relevancia y promete ser una de las grandes cartas a jugar en la consolidación de las operaciones en tierras criollas.

El funcionamiento es sencillo: a través de la app las empresas pueden decidir cómo y cuándo sus empleados usarán Cabify. Se pueden establecer límites según días, horarios, zonas, precios y categorías de vehículos, entre otras variables.

Además, se puede conocer el motivo de cada uno de los viajes que se realicen y establecer alertas que avisen cuando se llegue a un máximo de gastos. Otro plus es su alcance: Empresas -que ya tiene 50.000 clientes a nivel global- está disponible en 35 ciudades de todo el mundo.

Según la empresa española, con este producto prometen hasta un 20% de ahorro en el presupuesto en transporte de una compañía, de la mano de un “servicio 5 estrellas” (reservan sus mejores autos y conductores profesionales para esta propuesta) y, lo más importante, habilitado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Julieta López, directora de Marketing de Cabify Argentina, asegura en diálogo con iProUP que la diferencia más importante con su servicio tradicional de transporte es la posibilidad de “visualizar y registrar la información en tiempo real, y administrar el 100% de los trayectos online. El diseño de la aplicación tanto web como mobile sumado al uso de herramientas de geolocalización son un claro salto de calidad en el servicio”.

Al respecto, agrega: “Esto implica que los usuarios corporativos pueden visualizar los viajes que están realizando los usuarios en cada preciso momento, qué caminos toma el conductor, en qué horario se realiza el viaje, posterior al viaje valorar el servicio brindado, y contar con tableros de uso actualizados y segmentados, por ejemplo, por centro de costo”.

Para la ejecutiva, estas características permiten controlar los gastos de movilidad de forma más simple, al mismo tiempo que se brinda mayor seguridad y un mejor servicio al usuario.

Por el lado de la diferencia con las propuestas tradicionales, López destaca el perfil tecnológico de la compañía y “la capacidad que ello brinda para continuamente redefinir lo que es el servicio de movilidad para una empresa”.

“Para las empresas tradicionales el servicio principalmente se focaliza en el trayecto, mientras que para Cabify el servicio no solo está vinculado a la calidad del servicio durante el trayecto, sino en todos los diferentes puntos de contacto que tiene el usuario con nosotros.Desde el momento que pide un auto, el espacio del trayecto, hasta las dudas posteriores al trayecto, y mismo en la visualización y comprensión de lo que realiza la empresa en términos de movilidad”, explica.

Un aspecto interesante de Cabify Empresas es su perfil “boutique”, ya que las firmas que contratan este servicio reciben un paquete personalizado de acuerdo a sus necesidades.

López revela que, para empezar a utilizarlo, las interesadas deben ponerse en contacto con el equipo corporativo de la plataforma para establecer las condiciones comerciales que regirán la relación de servicio. “Es también una oportunidad para entender cuáles son los problemas que enfrentan actualmente, y que tipo de solución es la que mejor se adecua a su perfil de cliente y uso”, añade.

Actualmente, la cartera de clientes está compuesta por PyMEs y grandes empresas; según la ejecutiva, el uso proactivo de la tecnología “permite brindar valor a los diferentes segmentos corporativos”.

“Es a partir del uso de la tecnología que podemos responder a las necesidades de los distintos segmentos, por ejemplo, la posibilidad de radicar consultas a través de la app es de gran utilidad para compañías pequeñas donde no se centraliza la administración de los viajes. Consultas que llegan directamente a nuestro departamento de atención al cliente”, revela.

En este sentido, agrega: “Por otro lado, en empresas de mayor envergadura los informes de uso son claramente un diferencial, donde el administrador de la cuenta puede realizar una gestión de los viajes por departamento o área”.

Por último, sostiene que “la posibilidad de realizar reservas desde la app sin la necesidad de interactuar telefónicamente con una persona agrega valor a todos los segmentos, ya que reduce el tiempo dedicado a tareas de bajo valor para la empresa”.

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