De esta forma, el equipo es una especie de barra de audio que puede convertirse en TV cuando el usuario presiona un botón del control remoto.
La pantalla mide 65 pulgadas y tiene todas las funcionalidades de un televisor de gama alta, como resolución 4K y tecnología OLED, lo que promete un mayor brillo y alto contraste.
El televisor ofrece tres modos de "enrollado": la vista completa, cuando la pantalla está desplegada al 100%; una "vista de línea", donde se muestra una pequeña porción del a pantalla con información y controles de música, clima, fotos; y vista "cero", cuando no hay pantalla visible, sino que está escondida dentro del equipo.
La firma surcoreana no difundió su precio, aunque se anticipa que será bastante caro. Lo que sí confirmó es que estaría llegando al mercado en la segunda mitad de 2019, quizás más cerca de fin de año.
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