En el marco de la segunda ola de la pandemia originada por el coronavirus, se conoció hoy que un conglomerado de firmas tecnológicas y organizaciones de salud anunciaron sus planes para crear un certificado digital de vacunas, que podría ser usado en los smartphone para mostrar pruebas de inoculación contra el covid-19.

La Iniciativa de Credenciales de Vacunación (VCI) incluye a la Clínica Mayo, Microsoft, Oracle y Salesforce.

¿Cómo son?

Estas empresas anunciaron que están trabajando en una forma para obtener credenciales digitales, lo que algunos llaman "pasaporte" de vacunación, ampliamente reconocidas, para ayudar a la gente a volver al trabajo, las escuelas, a los eventos públicos o reanudar los viajes.

El nuevo grupo dijo que pretende desarrollar estándares para copias encriptadas digitalmente de las credenciales de inmunización, que podrán almacenarse en la billetera digital.

El anuncio de la iniciativa llega en pleno despliegue de las campañas de vacunación

El objetivo es "proporcionar a la gente el acceso digital a sus registros de vacunación", afirmó Paul Meyer, de The Commons Project Foundation, una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la iniciativa.

"Estándares abiertos e interoperabilidad se encuentran en el corazón de los esfuerzos de VCI y estamos deseando apoyar a la Organización Mundial de la Salud y a otros actores globales implementando y escalando estándares globales abiertos para la interoperabilidad de datos de salud".

El anuncio de la iniciativa llegó en pleno despliegue de las campañas de vacunación, que deberían continuar a lo largo de todo el año. Pero también entre la tibia recepción al rastreo de contactos digitales a través de los teléfonos inteligentes, que han despertado preocupaciones en algunos sectores sobre si los dispositivos podrían ser usados para la vigilancia de los gobiernos.

Ken Mayer, de la organización de salud y tecnología Safe Health, dijo que el plan es crear una "solución de verificación del estatus de salud que preserve la privacidad" para permitir que se reanuden los eventos públicos, publicó Infobae.

¿Una nueva vacuna?

Una auspiciosa novedad estaría vinculada a la vacuna desarrollada en conjunto por la universidad de Oxford y la empresa farmacéutica AstraZeneca, que esta semana se empezó a aplicar en el Reino Unido y cuya producción para América Latina tendrá un eslabón importante en la provincia de Buenos Aires.

Para definir detalles sobre la producción y la distribución de las dosis, dos funcionarios mexicanos aterrizarán en el Aeropuerto de Ezeiza en las próximas horas. Los delegados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para cerrar las negociaciones son Hugo López Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención de la Salud y cara visible de la administración de AMLO en la contención de la pandemia, y Efraín Guadarrama Pérez, director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos, según adelantaron fuentes oficiales del DF.

Efraín Guadarrama Pérez y Hugo López Gatell Ramírez

La vacuna de Oxford-Astrazeneca se produce en el laboratorio mAbxience del Grupo Insud, ubicado en Escobar, provincia de Buenos Aires. La fórmula se exporta luego a México para su envasado y alistamiento de los cargamentos que serán distribuidos por América Latina en virtud de los contratos firmados por con los distintos gobiernos.

La Argentina fue uno de los primeros países en aprobar el uso de emergencia de la vacuna de Oxford-AstraZeneca y aspira a ser uno de los primeros en comenzar a aplicarla. En noviembre del año pasado, firmó un acuerdo para adquirir 22.4 millones de dosis.

La autorización emitida por las autoridades sanitarias argentinas recomienda la aplicación de dos dosis administradas con un intervalo de entre 4 y 12 semanas. En los ensayos clínicos se demostró que este régimen es seguro y eficaz para prevenir el COVID-19 sintomático, sin casos graves ni hospitalizaciones luego de 14 días después de la segunda dosis.

Mientras tanto, avanza la campaña de inmunización con las primeras 300 mil vacunas importadas de Rusia al personal de salud que se encuentra en la primera línea de batalla frente al coronavirus. Las dudas acerca del arribo del segundo componente que forma parte de la vacunación comenzaron a despejarse en las últimas horas, luego de que trascendiera que Aerolíneas Argentinas prepara un vuelo a Moscú para mediados de enero. La fecha que se evalúa es el jueves 14 de enero a la mañana, para regresar a última hora del día siguiente.

La primera etapa del plan termina a fines de febrero. Para entonces, deberían haber llegado casi 20 millones de dosis para vacunar a 10 millones de argentinos. Para eso se necesitan al menos 20 vuelos de Aerolíneas, aunque la cifra depende de la disponibilidad de vacunas.

Las 300 mil dosis que llegaron el 24 de diciembre fueron almacenadas en un predio de la empresa Andreani y recién comenzaron a ser aplicadas al personal de salud el martes 29. El gobernador Axel Kicillof se vacunó ese mismo día y se convirtió en el primer político en hacerlo. 

Más allá de las fotos y los festejos oficiales, la campaña de vacunación viene avanzando a ritmo muy lento. Según informó ayer el Ministerio de Salud de la Nación, hasta ahora se vacunaron unas 40 mil personas y recién se comenzó a distribuir la segunda tanda de las 300 mil dosis.

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