Un programador fue multado y condenado a seis meses de prisión por provocar fallas en un software para asegurar un mantenimiento en los sistemas de Siemens.

Su nombre es David Tinley. Se trata de un desarrollador de 62 años de Pensilvania, Estados Unidos, quien fue el responsable desde el año 2000 de programar un software basado en hojas de cálculo, donde la firma se encargaba de gestionar los pedidos de equipos eléctricos. La solución al problema solo la sabía Tinley, debido a que era su software.

El contratista -quien en julio de 2019 se declaró culpable en un tribunal federal de un cargo de daño intencional a una computadora protegida- insertó entre 2014 y 2016 piezas de código malicioso conocidas como bombas lógicas en el software utilizado en la sucursal de Monroeville de Siemens en Pennsylvania.

Estas bombas lógicas fueron diseñadas para liberar un código en fechas particulares que causaría el mal funcionamiento del software después de que surgieran circunstancias específicas.

Siemens llamaba al contratista y le pagaba para resolver el incidente técnico

Programador desleal

Ante cada falla periódica, Siemens llamaba al contratista y le pagaba para resolver el incidente técnico, sin saber que solo se trataba de un fraude planificado por el programador.

"Las bombas lógicas aseguraron que los programas funcionarían mal después de la expiración de una fecha determinada. Como resultado, Siemens desconocía la causa del mal funcionamiento y requirió que Tinley corrigiera estos fallos", indica un comunicado de la Oficina del Fiscal del distrito occidental de Pennsylvania.

La trampa del programador desleal fue descubierta por Siemens cuando Tinley no pudo resolver de forma personal la falla técnica provocada por su bomba lógica.

La compañía exigió tener acceso al código del software de gestión para resolver un pedido urgente, y al intentar localizar el origen del problema, los programadores de Siemens detectaron las bombas lógicas.

La firma había pagado miles de dólares al programador para solucionar los problemas que había ocasionado adrede el mismo contratista. La empresa puso a varias personas a analizar el software, entre programadores y abogados, para descubrir lo que estaba pasado.

El programador resolvió problemas inexistentes durante años, a un costo estimado de unos 42.000 dólares

Fraude y demanda

Una vez que se descubrió esta trampa, Siemens demandó a Tinley por fraude, ya que resolvió problemas inexistentes durante años, a un costo estimado de unos 42.000 dólares.

De esta manera, el programador fue acusado de generar un daño intencional y los fiscales pidieron una condena de 10 años de prisión y una multa de 250.000 dólares.

Si bien en una primera instancia rechazó las acusaciones, Tinley se declaró culpable ante las abrumadoras pruebas de fraude.

El pasado lunes se emitió la sentencia para el exempleado por sus actos, y se definió que deberá ir a prisión por seis meses y además pagar una multa de 7.500 dólares. Pero eso no es todo: cuando salga de la cárcel pasará otros dos años bajo supervisión ordenada por la justicia estadounidense.

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