La pandemia global de coronavirus COVID-19 generó un crecimiento de apuestas online ante la imposibilidad de miles de usuarios de concurrir a casinos y bingos.
En ese contexto, las aplicaciones móviles resultan imprescindibles para el despegue y éxito que tuvieron los casinos online y las casas de apuestas, un sector que no paró de crecer en los últimos tiempos.
La vida cambia, y con ella las relaciones sociales, laborales, comerciales. Los cambios, además, traen nuevas formas de entender la vida. La entrada en juego de internet sacudió con fuerza los cimientos de la sociedad, y la hizo avanzar a pasos agigantados en muchos aspectos, como, por ejemplo, el del acceso a la información y democratización de los bienes culturales.
Como es lógico, todos debieron adaptarse a los cambios que acompañaron a la aparición de internet. Las barreras físicas saltaron por los aires y ahora cualquier producto es mucho más accesible; los espacios físicos cediero protagonismo en favor de los nuevos espacios virtuales.
Con hacer un par de clics o deslizar el dedo por una pantalla es posible tener acceso a una infinidad de lugares que hace pocos años eran inalcanzables para la gran mayoría. En el caso concreto de las casas de juego como los casinos online, supieron adaptarse a los diferentes cambios que surgieron, de forma que pudieron ofrecer a sus usuarios productos cada vez más atractivos y completos.
Una de estas adaptaciones arribó de manera magistral de la mano de las aplicaciones móviles, que son la puerta de entrada de los usuarios a los casinos en línea. Las apps son el espacio virtual que recrea un espacio físico que cada vez está más desfasado. Por eso mismo, es indispensable cuidar el diseño de estas aplicaciones.
Las aplicaciones de casino deben mostrar un entorno agradable, que invite a jugar, a pasar el tiempo. Deben ser elegantes y eficientes para crear atracción y que eviten paseos innecesarios. La usabilidad es innegociable, ya que una aplicación enrevesada puede hacer que los jugadores se arrepientan, se cansen de esperar y se vayan a buscar sus juegos de casino favoritos a otra parte.
Por eso mismo deben ser sencillas, con todas las opciones a mano, con rapidez. Al fin y al cabo, a través del diseño también generan confianza en los usuarios y esto es tan antiguo como el ser humano: ¿quién te genera más simpatía con un simple vistazo? ¿Alguien que cuida su imagen, su aspecto, que está aseado y desprende un olor agradable o alguien sucio, desaliñado y que huele mal?
En conclusión, las casas de juego se sirven del diseño para tener un mayor flujo de clientes e ir cumpliendo objetivos, del mismo modo que cualquier empresa debe cuidar el diseño de sus tiendas, de sus productos, de sus catálogos, de su imagen corporativa. Al fin y al cabo, todo es diseño.