Mientras que hace dos décadas los teléfonos servían exclusivamente para llamar y enviar mensajes, ahora permiten desde tomar fotografías o escuchar música, a navegar por Internet, conectarse a las redes sociales o comprar cualquier producto.

Pero cada vez que descarga una aplicación o conecta el dispositivo a una red wifi pública, se sufre el riesgo de ser víctima de algún ataque malicioso contra el terminal.

Es por eso que en El País de España realizaron un análisis en el que se exponen las señales que indican que un teléfono móvil ha sido hackeado.

Sobrecalentamiento del móvil y desgaste rápido de la batería

Si el teléfono móvil está de repente más caliente que de costumbre, puede que haya sido hackeado.

El sobrecalentamiento podría deberse a que una aplicación maliciosa se ejecute en segundo plano. Esta app podría también provocar un desgaste de la batería más rápido de lo habitual.

“Es posible que sepas aproximadamente cuánto tiempo tarda tu dispositivo móvil en morir dependiendo de las aplicaciones que estés ejecutando. Si descubres que muere más rápido que nunca, podría ser una señal de alerta de que un extraño ha tenido acceso al mismo”, explica la compañía de software especializada en seguridad informáticaMcAfee.

Una forma de comprobar si alguna aplicación maliciosa se está ejecutando en segundo plano es repasar los datos de consumo de batería del terminal. Para ello, solo hay que ir a los ajustes de batería del teléfono y pulsar en “uso de batería”. Entonces se abrirá una pestaña que indica cuánto consume cada aplicación. Si entre ellas hay alguna desconocida, es importante desinstalarla cuanto antes.Aplicaciones que no recuerda haber instalado

El mercado de aplicaciones está repleto de apps para realizar diferentes funciones: desde editar fotografías o vídeos a crear avatares, escuchar música o ponerse en contacto con otras personas. Es habitual que un usuario descargue decenas de aplicaciones y de vez en cuando descubra en el terminal alguna que solo usó un par de veces o incluso que no recuerda haber descargado nunca.

Es posible que sí la haya instalado y solo se trate de un fallo de memoria. Pero también puede ser una aplicación maliciosa que hay que eliminar del teléfono cuanto antes. En el caso de encontrar una app sospechosa, es recomendable buscar en Google el nombre de la misma e informarse de qué dicen los usuarios sobre ella. También se puede acudir al historial de Google Play o la App Store para comprobar cuándo se instaló.

Bajo rendimiento y gasto excesivo de datos

Un programa malicioso podría causar una ralentización en el rendimiento del teléfono. Por ejemplo, se podría reflejar en la velocidad a la que se conecta el terminal a la red. No obstante, es importante tener en cuenta que una ralentización también podría deberse a ciertas actualizaciones del sistema operativo.

Un excesivo gasto de datos de internet del dispositivo sin razón aparente también es un indicador de un posible ataque malicioso. Para comprobar cuánto consume cada aplicación, hay que pulsar en “uso de datos” dentro de los ajustes del teléfono. Si entre las apps hay alguna que no se recuerda haber instalado, es muy probable que se trate de un malware.

Anuncios emergentes

Algunos malware generan ventanas emergentes que invitan a ejecutar diferentes acciones. Los anuncios o las pestañas que saltan en la pantalla de inicio del teléfono pueden ser un indicativo de que el móvil haya sufrido un ataque informático. Además, si al entrar en páginas web, estas tienen un aspecto diferente al habitual, es posible que un hacker esté manipulando el dispositivo de manera remota.

Cuando los hackers obtienen acceso a un teléfono, lo más probable es que también tengan acceso a toda la información de pago. “Al vigilar sus transacciones con la tarjeta de crédito y la factura de su teléfono, puede detectar desde el principio si parece que su información de pago está en riesgo”, afirma McAfee.

Mensajes sospechosos

En la mayoría de ataques maliciosos en dispositivos Android, el hacker coge un número móvil y lo suscribe sin permiso a servicios premium como el horóscopo. Así lo asegura el portal especializado en noticias de Android Andro4all: “Si estás recibiendo muchos mensajes de servicios que no conoces y a los que tú no te has suscrito, no solo tienes malware sino que te vendrá una factura bien abultada a final de mes”.

También es probable que el dispositivo envíe mensajes a los contactos del teléfono o a través de las redes sociales. Por lo tanto, si un amigo le avisa de que ha recibido contenido extraño o se publican actualizaciones en las cuentas de redes sociales sin su consentimiento, es probable que su móvil haya sido hackeado.

Además de controlar los mensajes, también hay que prestar atención a las llamadas. “El ruido de fondo cuando haces una llamada puede explicar que un tercero la esté grabando. Si escuchas pitidos o voces, las probabilidades de que eso sea así serán más altas”, afirma la cadena BBC.

Qué hacer si tu móvil ha sido hackeado

En el caso de ser víctima de un ataque malicioso, es recomendableinstalar un antivirus en el móvil para hacer un escaneo y encontrar las amenazas. También hay que entrar en los ajustes de las aplicaciones y repasar todas las que hay descartadas en el teléfono. Si no se recuerda haber instalado alguna de ellas, la mejor opción es desinstalarla.

Para prevenir posibles ataques maliciosos contra nuestro terminal, hay que evitar instalar apps de tiendas de terceros y tener cuidado al conectarse a la red. “Lo que puede parecer un icono de descarga, puede llevarnos a una publicidad maliciosa”, afirma el portal especializado en Telefonía Móvil Movil Zona. Además, mantener el teléfono actualizado permitirá combatir mejor las posibles amenazas.

Te puede interesar