La pandemia global de coronavirus puso en jaque a miles de empresas alrededor del planeta. En especial, a aquellas firmas que no habían iniciado su transformación digital con antelación.
Pero la pandemia, también generó oportunidades de negocios para diferentes compañías y la posibilidad de revitalizar sus negocios con diferentes compras y alianzas quizá impensadas poco tiempo atrás.
Una de las operaciones que generó más revuelo en las últimas horas fue la decisión de Salesforce, el gigante de software en la nube para la gestión de relaciones con clientes, de comprar la plataforma de comunicación para equipos de trabajo Slack por u$s27.700 millones en efectivo y acciones.
Uno de los diferenciales de la operación radica en que los accionistas de Slack recibirán u$s26,79 en efectivo y 0,07766 acciones de Salesforce.
Fuentes cercanas a la operación destacaron que se trató de la mayor adquisición en los 21 años de historia de Salesforce.
Además, la compra de Slack posicionó a la firma como uno de los nuevos competidores directos del gigante Microsoft en software en la nube para empresas.
En ese sentido, fuentes del sector deslizaron que se trata de la adquisición más importante desde la compra de Red Hat por parte de IBM en 2018.
El acuerdo se encuentra ahora pendiente de la aprobación de los reguladores de la competencia y de los accionistas de Slack.
"Este es un emparejamiento hecho en el cielo. Juntos, Salesforce y Slack darán forma al futuro del software para empresas y transformarán el modo en que el mundo trabaja digitalmente y desde cualquier parte del mundo", precisa un comunicado Marc Benioff, consejero delegado y fundador de Salesforce, gigante que ya superó de forma holgada los u$s20.000 millones anuales en ingresos.
Por otro lado, el consejero delegado de Slack, Stewart Butterfield, considera que la compra por parte de Salesforce es una "de las combinaciones estratégicas más importantes de la historia del software".
La compra de Slack por parte de Salesforce se encuentra a la altura de la adquisición de LinkedIn por parte de Microsoft en 2016, por u$s27.000 millones, o la compra de Refinitiv por parte de London Stock Exchange, en 2019.
Las acciones de la plataforma de comunicación para equipos de trabajo treparon cerca de 50% desde que se anunció que ambas empresas negociaban la adquisición.
La noticia alivió a buena parte de los inversores que habían observado el desinterés masivo de la salida a bolsa de la firma en el transcurso de 2019.
Por otro lado, gracias a la compra, Salesforce se consolida como uno de los actores de mayor crecimiento en el sector de software de gestión de clientes (CRM) y uno de los pioneros en popularizar el software en la nube.
Desde hace algunos años, la compañía decidió enfocarse en la compra de servicios de software corporativo, como el servicio de visualización y análisis de datos Tableau, o la empresa de software en la nube Vlocity.
En 2016, incluso, intentó comprar LinkedIn, que finalmente acabó en manos de Microsoft. Pero también en alguna ocasión tanteó la adquisición de la red de microblogging Twitter.
Pese al crecimiento exponencial que experimentaron varias herramientas de trabajo desde el inicio de la cuarentena, Slack no exhibió los mismos números como los que tuvo, por ejemplo, la plataforma de teleconferencias Zoom.
De todos modos, el mercado de software para empresas y de trabajo colaborativo en la nube es uno de los sectores con más recorrido debido a los cambios en los modos de trabajo que se aceleraron durante la cuarentena.