Desde haece unos años crece una tendencia, las nuevas generaciones quieren ser famosos, tanto como en el mundo del deporte como en el cine o la televisón. Sin embargo, en un contexto donde las redes sociales priman sobre el resto de canales de comunicación, ahora los jóvenes quieren convertirse en influencers y realizar esta labor como parte de su desarrollo y vida profesional.
Sin embargo, desde hace mucho está el deseo acerca de lo relativamente sencillo que parece ganar fama al tiempo de varios miles de dólares es sin duda el principal atractivo, a pesar de que es un terreno que crece en competencia.
Debido a todo esto, los resultados de una encuesta publicada por Morning Consult, reveló que el 86 por ciento de las personas entre 13 y 38 años están dispuestos a ser influencers full time.
La gran cantidad de personas que, de alguna manera, está interesada en esta profesión que llegó con el boom digital, es resultado de los números de negocio que se mueven alrededor de esta técnica de marketing.
Estudios recientes indican que la industria del influencer marketing tendrá un valor u$s 10 mil millones para 2020, esto gracias a que el 43 por ciento de los equipos de mercadotecnia experimentan con acciones de marketing de influencia para definir el valor real que aporta a su marca.
Pero además, dado a que cualquier persona puede abrirse una cuenta en Instagram, TikTok o YouTiube, la competencia en el rubro es cada vez parece más compleja. Y es que los influencers ahora no sólo compiten entre ellos para ganar la preferencia de las audiencias y, por tanto de las marcas.
Por otro lado, también se debe recordar que existen los influencers virtuales y que están tomando un rol especialmente importante dentro de estas inversiones, por ejemplo en marcas como Puma, y donde las ganancias hoy son mayores que lo que un trabajador promedio recibe cada año.
Para entender el fenómeno es necesario ver lo que sucede con Miquela, una influencer virtual que ha ganado especial relevancia en el terreno de la moda dentro en Instagra, y que con 2,6 millones de seguidores se encuentra dentro de la lista de las 25 personas más influyentes de acuerdo com la revista Times.
Este robot hiperrealissta cobra por cada publicación patrocinada cerca de 7.211 euros según las facturas de la Calculadora de Ganancias para Influencers de Instagram, lo que en un año suponen ingresos por 10 millones de euros, cifra que a decir de cálculos de OnBuy, es 353 veces más que lo que ganan en promedio los trabajadores en Europa.
Sin embargo, a pesar de este fenómeno que para muchos podría ser una moda pasajera, existe un mercado de países en donde el desarrollo de influencers que aporten valor no sólo a las marcas sino a sus naciones.
En est polémico contexto, se tradujo el nacimiento de escuelas que ofrecen como una carrera universitaria aquella relacionada con los influencers.
Por su parte, China fue uno de los pioneros en este sentido; no obstante, algunos otros países comienzan a replicar la tendencia. En el país oriental, el Colegio industrial y Comercial Yiwu ofrece el curso Influencers Inteligentes: Moda y Belleza.
Este establecimiento le enseña a sus estudiantes temas relacionados con moda, estilo, creación de tendencias y edición audiovisual.
En este mismo sentido, en España, la Universidad Autónoma de Madrid ofrece una carrera similar en donde los interesados tienen clases de mercadotecnia, estética y aprenden algunas técnicas para saber dirigirse a sus seguidores.
Por otro lado, en México, se siguió la tendencia con un curso impartido por el Gobierno de Jalisco durante 2017, bajo la iniciativa Ciudad Creativa Digital, con la que buscó impulsar a jóvenes para que hicieran carrera en el negocio de inflluencers. Sin embargo, esta iniciativa solo fue temporal.
Con todos estos ejemplos se podría empezar a ver a los influencer como parte de una profesión que parece comenzar a ganar seriedad, lo que podría formalizar desde los sueldos hasta las condiciones bajo las cuales se desarrolla esta profesión.