El proyecto de Ley de Economía del Conocimiento obtuvo hoy dictamen de las comisiones de Sistemas, Medios y Comunicaciones y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Senadores y será debatido en el recinto de sesiones la semana que viene, con las modificaciones introducidas por el bloque del Frente de Todos.

El principal cambio en el proyecto es la segmentación por tamaño del descuento en el impuesto a las Ganancias. 

Cabe recordar que el texto aprobado en Diputados fijaba ese beneficio en un 60% para todos los actores del sector. En cambio, en el dictamen aprobado este miércoles a ese porcentual solo podrán acceder las pequeñas empresas, reduciéndose a 40% para las medianas y al 20% para las grandes.

Asimismo, se establece que el bono fiscal del 70% de reducción de los aportes patronales será intransferible y si bien se podrá aplicar al pago de impuestos, como el IVA, no podrá utilizarse como crédito en Ganancias.

Por último, también se establece que para poder acceder el régimen las empresas deberán tener un mínimo del 70% de su facturación proveniente de una actividad ligada al desarrollo tecnológico o, en su defecto, justificando ante la autoridad de aplicación un caso de características o novedoso.

Pagar la deuda externa

"En 2019 se exportaron u$s6.018 millones, es decir, un 7% menos que lo realizado en el año anterior, lo que evidenció que la Argentina viene cayendo en su capacidad exportadora", explicó Luis Galeazzi, director de Argencon, la cámara que nuclea a las empresas del conocimiento durante una conferencia que ofreció este martes en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).

Tras describir con números propios y comparalos con los de la región, el directivo aseveró que "si Argentina creciera a nivel de los países medios del mundo estaríamos pagando la deuda externa sin costo fiscal. La promocion de la economía del conocimiento prácticamente no tiene costo fiscal porque la recaudación genera mayores ingresos que ese costo".

Estos son los números actuales de la economía del conocimiento

Los costos fiscales que significaría activar la promoción del conocimiento suelen ser expuestos como las razones por las que no se avanza en la aprobación de la ley. Por esa razón, Galeazzi señaló que es posible que el sector se desarrolle sin costo fiscal y reiteró que "a través de una política pública inteligente puede pagar la deuda externa, más allá de los beneficios sociales, regionales, y de equidad que podemos mencionar".

Previo a ello, el directivo señaló que el año 2019 fue un año particularmente para el conocimiento malo por la inestabilidad que generaron medidas como el cepo cambiario, el cambio de gobierno y otras situaciones vinculadas más que nada con la cuestión política. Y que el resultado fue la caída de las exportaciones.

"Somos el sector que más depende de la innovación tecnológica, de lo contrario no estaríamos en la frontera exportable, por eso la vinculación con los centros de tecnología y universitarios es esencial", agregó Galeazzi, como uno de los principales valores de este sector.

Para el directivo, de no avanzar con la promoción del sector comenzará  a perder el posicionamiento que ganó en años anteriores no sólo a escala global sino también regional.  

"Vamos a perder el liderazgo regional o la disminución paulatina de nuestra capacidad exportadora si no tenemos una política pública tal como tienen los países de la región, que es mucho más enfocada y agresiva", sintetizó. Destacó, en ese sentido, la política pública que encaró el Gobierno de Mendoza que viene desarrollando un programa junto al BID para desarrollar la economía del conocimiento en esa provincia.

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