Estas aeronaves pueden volar sin un piloto que las controle y además no emiten ni un solo gramo de CO2 a la atmósfera. Los Pipistrel NUUVA V300 y Pipistrel Velis Electro, son los primeros aviones eléctricos certificados para volar con o sin piloto,

Esto las convierte en las dos de las primeras aeronaves eléctricas certificadas del mundo, bajo estos estándares.

En primer lugar se encuentra el Pipistrel Velis Electro, un avión biplaza que ha conseguido la certificación internacional tras su primer vuelo inaugural en el entorno de la localidad suiza de Friburgo, Suiza.

El Velis Electro es un avión ligero cien por cien eléctrico que cuenta con una velocidad de crucero de 166 kms/h y una batería de 24.8 kWh, suficiente para realizar vuelos de hasta 50 minutos.

Esto las convierte en las dos de las primeras aeronaves eléctricas certificadas del mundo, bajo estos estándares.

Pipistrel NUUVA V300

Sus creadores aseguran que su uso resulta hasta 10 veces más barato que el de los helicópteros actuales; entre otras razones, porque no requiere pistas. También que brinda mayor seguridad y confiabilidad al usar motores eléctricos en lugar de los habituales rotores.

El Pipistrel NUUVA V30 es un UAV (siglas en inglés de vehículos aéreos no tripulados) eVTOL (vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical) autónomo de gran capacidad y gran alcance desarrollado como una alternativa sostenible para la logística y la entrega de última milla.

El NUUVA V30 es un avión eléctrico y autónomo que puede transportar hasta 460 kilos. Se presenta como la alternativa a los helicópteros convencionales y se posiciona por encima de ellos con varias ventajas.

En primer lugar, este tipo de aviones son más baratos de mantener. Los rotores de los helicópteros precisan de numerosas piezas móviles que exigen un mantenimiento frecuente; los motores eléctricos, igual que sucede con los autos enchufables, precisan menos revisiones.

Los motores eléctricos, igual que sucede con los coches enchufables, precisan menos revisiones.

Además, el aterrizaje y despegue en vertical le permite acceder a zonas inaccesibles para los helicópteros.

Por último, el ahorro de combustible unido al menor costo de mantenimiento hace que el uso de aviones eléctricos sea hasta 10 veces más rentable que el de helicópteros convencionales

Según explican los responsables de Pipistrel, el NUUVA V300 se pueden cargar fácilmente con una carretilla elevadora normal o de manera manual. Después, ejecuta el plan de vuelo tal cual ha sido cargado y de forma completamente autónoma.

La comunicación entre el avión eléctrico y el operador de tierra es continua, de manera que este puede modificar el rumbo o cancelar el vuelo de forma inmediata si es preciso.

Otras ventajas

El Nuuva V300 despega y aterriza utilizando ocho motores eléctricos Pipistrel E-811 independientes a batería, ya con certificación de tipo. Como apoyo, cuenta con un motor de combustión interna.

Pero además, otra de sus ventajas es que la configuración mecánica es personalizable en función de las necesidades del cliente.

Los operadores que buscan recorridos largos pueden reducir la carga útil hasta 50 kilos, aumentar la autonomía hasta 2.500 km, y la capacidad de aterrizaje y despegue en vertical hasta 8.000 pies, o 2438 metros.

En altitudes de despegue más bajas y con requisitos de misión más cortos, la carga útil se puede aumentar hasta 460 kg. El Pipistrel NUUVA V300 admite pedidos. Está previsto que las primeras unidades empiecen a volar en 2023.

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