En un contexto marcado por la transformación de las relaciones laborales en las grandes empresas y la incertidumbre en sectores no esenciales de comercio y servicio, Walmart Argentina anunció un acuerdo con las firmas CODERE, BSG (controlante de las marcas Isadora y Todomoda) y Arcos Dorados para la contratación de más de 117 trabajadoras y trabajadores para sus 92 tiendas en todo el país.
De esta forma, el personal que se encontraba suspendido por no poder retomar actividades en el sector de entretenimiento y recreación, gastronomía, moda y accesorios o turismo, podrá prestar tareas conservando sus ingresos. Asimismo, las contrataciones –eventuales y de forma directa- posibilitan compensar temporalmente licencias otorgadas por formar parte de una categoría de riesgo o estar aisladas por posibles contactos estrechos con casos sospechosos o confirmados de COVID-19.
Con estos acuerdos, Walmart Argentina aspira a brindar una herramienta colaborativa entre aquellas empresas que están atravesando una difícil situación a causa de la emergencia socio-sanitaria y fomentar la oportunidad de que nuevos talentos desempeñen sus habilidades en un sector esencial, por un tiempo limitado e interactuando con equipos de trabajo de una industria diferente a la que pertenecen.
La implementación de este tipo de alianzas, en este contexto de particular, es clave a los ojos de las compañías firmantes en vistas a incentivar prácticas colaborativas entre distintos sectores, que sean ejes de crecimiento y gestión de negocio, así como fortalecer el talento y generar oportunidades que permitan trabajar en equipos más igualitarios y con desafíos comunes.
El primer paso lo dio Unilever cuando decidió incorporar a parte del personal de General Motors (GM), específicamente de la planta de Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe. Se trata de 15 operarios de la automotriz que están trabajando de manera temporal en la empresa de consumo masivo. Ese acuerdo permitió a GM mantener a ese personal en la planta, aunque estaba suspendido y cobrando el 70% de su salario, personal que a su vez sumó un sueldo adicional mientras dure el contrato temporal con Unilever.
El convenio se mantendrá hasta diciembre. GM, que venía de trabajar en dos turnos, lo está haciendo en este momento en uno solo con rotación de personal. Durante 15 días cumple tareas uno y en los siguientes 15 días lo hace el otro. Parte de los operarios que protagonizaron el acuerdo con Unilever se encontraban en este grupo. Para Unilever resultaba beneficioso contar con gente con capacidad en el manejo de equipos.
Luego fue el turno de Mercado Libre, que hizo lo propio con parte del personal de Le Pain Quotidien, mediante el cual incorporó también de manera temporal a unos 100 empleados y que, hace unos días, repitió con empleados de Mc Donald´s (Arcos Dorados) y con Burger King y Starbucks (ambas de ALSEA). En estos casos implicará la incorporación –siempre temporal- de otras 150 personas.
A esta movida se sumó casi en paralelo la Cámara del Software (CESSI) que encaró un acuerdo similar con Mc Donald´s con el mismo objetivo: que las empresas asociadas a la entidad sepan que hay un grupo de 200 personas que está disponible para ser incorporada y entrenada de acuerdo a las necesidades que se están registrando en las tecnológicas. El proceso de acelerada transformación digital que debieron concretar las empresas para continuar activas con las restricciones de la pandemia lleva a que este segmento se mantenga dinámico.
Se trata de acuerdos entre privados en donde se flexibiliza, de algún modo, la modalidad de contratación laboral existente sin que ello represente un riesgo para los trabajadores sino que, por el contrario, se traduzca un plus de seguridad en un contexto donde la pandemia y sus restricciones ofrece más incertidumbres que otra cosa. Especialmente en el terreno económico y de desarrollo laboral.
En todos los casos los convenios son temporales. Lejos de representar una pérdida salarial, los trabajadores que participan de estos convenios reciben más de un sueldo durante el tiempo que dure el contrato.
"Estamos armando el terreno para que ocurra algo positivo. Hoy el sector de las TIC (tecnología de la información y las comunicaciones) emplea a 115.000 profesionales y queremos llegar a 2030 con 500.000 profesionales empleados. Esto implica generar la mayor cantidad de personas que estudien carreras tecnológicas", explicó Jorge Nigro, prosecretario de la Cámara Argentina de la Industria del Software.
Las empresas con las que las tecnológicas están cerrando estos acuerdos son, principalmente, aquellas que poseen gran cantidad de empleados inactivos porque sus restaurantes están cerrados al público debido a las restricciones sanitarias por el covid-19. Y lo que se concentra en envíos a domicilio se cubre con una parte.
De ahí que los convenios resultan ser un alivio para las compañías y benefician principalmente a los empleados que, así, se mantienen en actividad y despejan la incertidumbre laboral. En muchos casos, esa perspectiva, inclusive, se amplía.
Los acuerdos celebrados entre empresas contaron en todos los casos con la participación de los gremios para velar por la seguridad laboral de los trabajadores. "El rol de los sindicatos fue fundamental porque ambas partes tenían que validar que el acuerdo fuera positivo para los trabajadores", dijeron de una de las empresas consultadas, firmantes de estos acuerdos.
En el caso de Unilever y GM, Smata fue uno de los gremios que siguió de cerca las negociaciones. En el caso de Mercado Libre y los acuerdos que celebró con Mc Donald´s, Burger King, Starbucks y Le Pain Quotidien "no hubo objeción sindical en tanto se trata de mantener fuentes de empleo", señalaron fuentes relacionadas con estas negociaciones. Como parte de los acuerdos, los empleados de las cadenas salieron de los sindicatos de origen y entraron a Carga y Descarga o Comercio, según corresponda, aunque manteniendo la obra social de origen.