Este viernes, el presidente argentino Alberto Fernández anunció que se decidió declarar como servicios públicos a la telefonía celular, los servicios de internet y la televisión paga. "De esta manera garantizamos el acceso a los mismos para todos y todas", señaló el mandatario.

En una serie de mensajes publicados en su cuenta oficial de Twitter, Fernández señaló que se dispuso congelar hasta el 31 de diciembre las tarifas de estos servicios. Según explicó, "nadie deberá resignar parte de sus ingresos en afrontar aumentos en los precios de estos servicios".

"De esta manera estamos recuperando herramientas regulatorias que el gobierno anterior quitó al Estado. El derecho de los usuarios y consumidores es un derecho constitucionalmente reconocido. En lo sucesivo, no podrá haber ningún aumento sin la previa aprobación del Estado", aseguró el presidente argentino.

Al respecto, agregó: "La educación, el acceso al conocimiento, a la cultura y a la comunicación son derechos básicos que debemos preservar. Por eso hemos ordenado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de prestación básica, universal y obligatoria para quienes menos tienen".

La medida será tomada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se publicará esta noche en el Boletín Oficial, señalaron fuentes oficiales.

Los aumentos de celular que se frenaron

Las tres mayores operadoras de telefonía móvil habían anunciado a inicios de este mes a sus clientes que los precios de sus planes aumentarían entre el 10% y el 11% en promedio a partir del 31 de agosto, fecha en que iba a vencer el congelamiento acordado con el Gobierno Nacional en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia.

En ese momento, las empresas justificaron la "adecuación" de los precios al consumidor por el aumento de los costos de mantenimiento de infraestructura y servicios de telecomunicaciones y la devaluación del peso en una industria que tiene un alto porcentaje de sus insumos dolarizados.

En el caso de Movistar, había anunciado un aumento del 10% en el "Plan pospago más representativo", mientras que para los prepago indicaron que en octubre "finalizará la bonificación" que habían implementado en noviembre pasado y que a pedido del gobierno extendieron en marzo.

Para la banda ancha fija, según indicó la empresa, el "aumento promedio" serían del 9% y señaló que "no alcanzará a casi la mitad de la base de clientes".

También en septiembre finalizaría la bonificación de $104 otorgada para el bono de telefonía fija.

Además, habían decidido mantener sin modificaciones los planes inclusivos y planes reducidos, así como la bonificación por tres meses de la actualización en las cuentas para pymes con servicio de banda ancha cuyo tráfico disminuyó un 70% o más.

La conectividad se volvió "esencial" en el marco de la pandemia.

Por su parte Claro, había indicado que los planes más económicos no tendrían aumentos, y que el plan reducido se mantendría en $250 y el inclusivo en $280.

En este caso también el aumento promedio iba a ser del 10% y para los planes prepagos se activarán los aumentos que fueron suspendidos en marzo pasado.

Personal, en tanto, había previsto un aumento promedio del 11% en los servicios móviles (pospago y prepagos) y del 11% en todos sus servicios móviles (prepago, pospago), fijos, TV Paga e Internet fija.

Los precios de los servicios "Reducidos" e "Inclusivos" pensaban mantienen sin modificaciones, según esta compañía.

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