Así se transformará al medicina gracias a las impresoras 3D
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Lucas Baronzini, Gerente General de Altana, es un apasionado por las nuevas tecnologías y sus aplicaciones para mejorar la calidad de vida de las personas. Estudió Ingeniería Industrial con orientación en mecatrónica en la Universidad Austral, donde más tarde se desempeñó como profesor adjunto.
Comenzó su carrera profesional en Prestamp, empresa autopartista proveedor de Toyota. Allí, trabajando en I D, desarrolló competencias de manejo de equipos y toma de decisiones.
En 2018, fue responsable de ingeniería y desarrollo de prototipos para Lexblox, un startup que busca soluciones para mejorar la seguridad de las personas dentro de los vehículos. Hoy se encuentra encabezando a Altana 3D, una empresa de manufactura aditiva orientada a salud, que brinda soluciones innovadoras a los médicos para que puedan trabajar de una manera más segura y en simultáneo generar un impacto positivo en los pacientes.
Esta empresa se especializa en la impresión 3D aplicada a la salud y la medicina. La posibilidad de crear modelos 3D basados en resonancia magnética o tomografía computarizada del paciente permite a los médicos utilizar órganos de apariencia real para para realizar estudios prequirúrgicos y poder minimizar los riesgos en las operaciones.
Por lo pronto, cuando en marzo todavía no estaban claras las reglas de quienes podrían circular y quienes no, tomamos la decisión de reestructurarnos y mudar todo nuestro parque de máquinas desde nuestras oficinas en Belgrano a nuestros domicilios particulares. De hecho, la mudanza nos fue positiva.
Pudimos demostrar la rápida velocidad de respuesta y adaptabilidad que tiene la tecnología 3D ante situaciones de emergencia. Hicimos una campaña de donación de 4000 máscaras protectoras faciales en tiempo record. El fabricar desde nuestros domicilios permitió que tengamos horarios de trabajo extendidos, ocupando así el 100% del tiempo de maquina disponible.
Otra ventaja que tenemos es que podemos dar respuesta 24/7, y estar disponibles todos los días de la semana. El avance del virus no respeta fines de semana ni feriados, nosotros tampoco.
Dado que nuestra actividad principal está orientada a salud, puntualmente relacionada con las cirugías, el trabajo disminuyó notablemente. Era lógico que suceda ya que hoy, los sistemas de salud están bajo la lupa de todos, y se trata de hacer únicamente lo imprescindible para estar disponibles y hacer frente a la pandemia.
Me parece notable destacar nuevamente la adaptabilidad de la manufactura aditiva. Como no necesitamos moldes para fabricar objetos, los desarrollos de diseño son virtuales y remotos. Hoy nos encontramos en Buenos Aires, en proceso de validación para la producción de hisopos para la realización de tests PCR, diseñados por el Hospital Virtual de Valdecilla.
Desde Altana nos manejamos con mucho optimismo y recomendaríamos a los funcionarios que apuesten a las nuevas tecnologías, como la impresión 3d, que permiten encontrar soluciones no tradicionales a problemáticas que requieren un alto grado de adaptabilidad y veloz respuesta como lo es una pandemia.