En febrero de este mismo año, la incidencia de las energías renovables en la matriz local alcanzaba un tímido 1.2%. Hoy, esa cifra se elevó hasta el 8%, con el liderazgo de los proyectos eólicos a la cabeza.
En un informe de La Nación, se destaca que, gracias al Acuerdo de París, el objetivo de Argentina es llegar a 2025 con el 20% de su matriz energética de fuentes renovables.
El camino ya está marcado: desde junio hasta hoy se instalaron más de 90 aerogeneradores de más de 80 metros de altura que generaron 341 megawatts, lo que equivale a la energía que consumen 456.000 hogares, aproximadamente.
“Los grandes usuarios que se van de la compra conjunta tiene dos beneficios. Primero, se les bonifica toda la potencia asociada, que es la reserva de energía térmica que tienen que tener porque las renovables son intermitentes”, explican desde el gobierno y agregan que “este beneficio disminuye con el tiempo, por eso cuanto antes se vayan de la compra conjunta, mejor”.
El segundo beneficio es que después no se pagan los cargos de comercialización y administración, gastos derivados de que Cammesa organice y administre las compras conjuntas.
Como dato, en los próximos días entrarán casi 100MW al sistema de los nuevos parques de Genneia. Para el primer trimestre de 2019 se sumarán nuevos generadores de los proyectos adjudicados a la primera etapa del plan Renovar.
Al mismo tiempo, desde 2017, las empresas pueden generar su propia energía para luego volcarla en la red. Ya hay 46 compañías que suman el 6% de la demanda total de los grandes usuarios, que cerraron contratos por sus cuentas. YPF, Loma Negra, Aluar Aluminio, Genneia, Central Puerto, Vientos Neuquinos, Isla Power y Greenwind son algunas de estas firmas.
De cara al futuro, la idea es que cada distribuidora negocie su propia compra.